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domingo, abril 28, 2024

Covid-19 y la violencia doméstica, una realidad no vista

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Conversando con Lina

Por Tania Roque

Lina es muy perspicaz, sabe que las cosas han cambiado. Tener a su familia durante todo el día resulta, para ella, una novedad. Y en eso, reflexiona conmigo: cuando en el seno familiar las relaciones son de mutuo cariño, la presente cuarentena no conlleva demasiados retos, pero… cuando la violencia está presente en las relaciones familiares, la frase Quédate en casa, cobra otro sentido, y aquí es donde entra en juego otra dimensión de esta expresión. 

Entonces conversamos sobre la información de la Red Nacional de Refugios, que asegura que en lo que va de esta contingencia médica, las llamadas de denuncias por violencia intrafamiliar, ha aumentado de 60 a 160 reportes diarios. 

¡Es casi el triple!, me dice Lina mientras reflexionamos en la realidad que viven miles de mujeres, adolescentes y niñas, que son víctimas de violencia en el seno familiar.

  • Aquí es donde pensamos en la dimensión oculta de la cuarentena que vivimos, murmura.

En cualquier situación de crisis, como lo es la que atravesamos por el riesgo de contagio del Covid-19, las mujeres son más vulnerables a sufrir distintos tipos de violencias en el entorno doméstico. Violencia física, sexual, psicológica, económica y la feminicida, son riesgos que aquejan a miles de mujeres mexicanas.

El encierro domiciliario multiplica las circunstancias en las que puede desatarse ansiedad, angustia, incertidumbre y violencia, en la familia. 

De manera genérica, podemos decir que la violencia intrafamiliar se desarrolla repitiendo un círculo vicioso: se genera tensión, se acumula y sobreviene un estallido de violencia, para después dar paso a lo que se llama “luna de miel”, en la que el agresor y la víctima aparentemente “perdonan el error” que originó el estallido violento, y se promete en la pareja o familia, que todo estará bien. Este ciclo se repite constantemente, aunque claro, con características distintas de acuerdo a la condición particular del agresor y la víctima.

En la circunstancia actual, la pandemia del coronavirus ha afectado estos ciclos, pues ante la cuarentena, las víctimas están mucho más tiempo con su agresor, y esta convivencia prolongada hace que las posibilidades de que la víctima sea violentada, se incrementen.

-¡Ah!, y ¿qué tal el trabajo en casa, eh?, me recuerda Lina.

Pues ya sabes que otra forma de violencia que se sufre en medio de este confinamiento, es el derivado de los estereotipos de género. Y frunciendo el ceño, remata:

-En los hogares se replican roles sociales en los que las mujeres son las únicas encargadas de los trabajos domésticos y del cuidado de toda la familia. Esto eleva el nivel de tensión, incrementa las jornadas laborales y afecta la salud física y mental de las mujeres (Imposible pararla si Lina ya ha asaltado la palabra). 

Con una mueca en el rostro, Lina recuerda que la violencia económica también está presente, las mujeres son quienes más trabajan en la informalidad, lo que en la situación actual, las deja sin dinero ni seguridad social, además de que las deja en condiciones de dependencia económica respecto de sus agresores lo que, sin duda, les dificulta salir de la relación de abuso.

Y, enseguida reflexiono en otra realidad mucho más triste: con este confinamiento en los hogares, también se incrementa la violencia sexual, teniendo como víctimas más vulnerables a niñas y adolescentes, pues las denuncias reflejan que son los familiares (padres, hermanos, tíos, primos, abuelos) quienes son los agresores de las menores.

Lina, me ve que me he quedado pensativa y con voz firme llama mi atención:

– ¿Sabes qué debe hacerse si se sufre violencia doméstica durante esta cuarentena?

Y entonces comienza con algunas recomendaciones:

1.- En general la primera recomendación es reconocer el tipo de violencia que se vive, para poder establecer una estrategia para enfrentarla.

2.- Es muy importante no minimizar la violencia por los factores externos. En ocasiones las víctimas de violencia, ante el temor, llegan a justificar a su agresor: “está asustado por lo del coronavirus”.

3.- De igual forma es importante que la víctima reconozca y valide el sentimiento que tiene ante su circunstancia: enojo, miedo, tristeza, etc. 

4.- Al ser consciente de estos dos aspectos es recomendable construir un plan de seguridad y de acción para salir de la circunstancia que la amenaza.

5.- Este plan debe llevar a la construcción de una Red de Apoyo integrada por familiares o amistades que estén pendientes de ella en cualquier momento, para que ante cualquier evento en el que peligre su vida, la víctima pueda tener refugio temporal o que alguien llame a elementos de seguridad que intervengan.

Así que, en este aislamiento social, existen muchas redes de apoyo, ¡no estás sola!

Recuerda que quienes que sufren violencia doméstica tienen a su disposición varias posibilidades de apoyo. Aquí les presentamos algunos números telefónicos y un link, donde pueden solicitar apoyo ante una emergencia.

  • Red Nacional de Refugios, línea nacional 800 822 4460, línea sin violencia 800 108 4053, en la zona metropolitana 56749695. #AislamientoSinViolencia Facebook RedNacionaldeRefugiosAC  Twitter @RNRoficial
  • Para el caso de la región del Istmo de Tehuantepec, Red Interinstitucional de Prevención y Atención a Casos de Violencia Familiar y Sexual, 9711053895, Facebook Red Interinstitucional de Prevención y Atención a Casos de Violencia en el Istmo de Tehuantepec. Como parte de esta Red el Grupo de Mujeres 8 de Marzo AC, te brindará apoyo.
  • En la Ciudad de México, el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), teléfonos  5511124164, 555345 5224. 
  • Línea Mujeres teléfono 55 56 58 11 11.
  • Emergencias 911
  • Para el caso de la Ciudad de México, en este link puedes realizar una denuncia digital: https://www.denunciadigital.cdmx.gob.mx/

Por último, Lina me recuerda que debo decirles, que cualquier persona que sea testigo de un hecho de violencia doméstica, puede apoyar a la víctima, realizando una denuncia anónima al 089, las autoridades investigarán lo sucedido, pero si el hecho requiere servicios de emergencia, debes llamar al 911. Tod@s podemos ser parte de una red de apoyo contra la violencia intrafamiliar.

Bueno, ¡hasta la próxima conversación!

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