Por Michelle Ponce de León
En este tiempo en donde algunos o en su mayoría tenemos cómodamente acceso a la información que nos concierne como sociedad a través de medios digitales, es común (o al menos eso es lo que quisiera creer) que podamos abrir nuestra mente a nuevos conocimientos, analizar la situación en la que nos encontramos desde nuestro punto de vista y también nos permite razonar o anticipar lo que pudiera llegar a ocurrir de una u otra forma. Sin embargo, lo típico es que te encasillen en las que al parecer son las únicas dos opciones si es que pretendes expresar un punto, no importa lo que argumentes porque automáticamente te clasifican como fanático de AMLO o en seguidor de la “derecha”.
Tengo un hartazgo con esos dos tipos de clanes: los que encaminan a otras personas a discusiones banales y entorpecen la forma de crear un amplio criterio ante situaciones importantes, cegados (por voluntad) menosprecian y pisotean nuestro intento de crear un criterio propio en la gente y como merolicos empiezan a repetir las frases genéricas, esas que leemos diario y que me da mucha flojera como para mencionarlas y los otros; los que afirman fielmente que de haber votado por otro candidato tendríamos un mejor gobierno y por ende un mejor futuro. Esa ingenuidad y prepotencia que los caracteriza solo me hace verlos igual que a los primeros que mencioné, igual de cegados y enfrascados en hechos utópicos.
Desviar la atención y defender lo indefendible es desgastante para quienes acostumbramos a debatir y analizar las cosas ¡Qué vergüenza estar predicando la terquedad, la mente cerrada y la ceguera masiva! No todo gira alrededor de dos bandos, los problemas del país debemos afrontarlos de la mejor manera posible y todos juntos, aquí no estamos para aludir hechos o decisiones que son sumamente torpes y menosprecian nuestra inteligencia, no debemos dejar que nos vean la cara de tontos, sin embargo, no nos dejemos de los que también, alguna vez tuvieron su oportunidad e hicieron un desastre en México. Somos libres, somos pensadores, desgastémonos en información real y dejemos en claro que no estamos a favor de unos o de otros, estamos aquí para poder crecer como sociedad y no para dar vueltas en círculo como la mayoría lo está haciendo y lo peor es que no se han dado cuenta.