La cuarentena implementada debido a la pandemia de Covid-19 ha generado problemáticas en el sector educativo, entre las que figuran diversas opciones de clases a distancia frente a las clases presenciales, así como la posibilidad de mezclar modalidades en algunas instituciones y distritos. En Estados Unidos, especialistas como William C. Rhoden, excolumnista del periódico The New York Times, han emitido sus posturas respecto a los riesgos de estas modalidades, ya que representa dificultades importantes al aplicarla entre comunidades sin acceso a las condiciones mínimas para conectarse a Internet de manera consistente. Sin embargo, la posibilidad de estudiar a distancia en Estados Unidos se encuentra en riesgo para los estudiantes extranjeros.
En este sentido, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados unidos (ICE, por sus siglas en inglés) anunció que los estudiantes universitarios de intercambio no podrán permanecer en el territorio estadounidense durante el segundo semestre de 2020 si cursan modalidad en línea, independientemente de la institución educativa involucrada. Ante este hecho, la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han preparado una demanda para el Departamento de Seguridad Nacional, con objeto de frenar esta iniciativa.
A través de un comunicado oficial, la Universidad de Harvard informó que la modalidad no presencial de clase, a través de cursos en línea, cumple con el propósito de beneficiar a los estudiantes y ayudar en materia de salud pública, ya que cumple con las jornadas de distancia y permite a los estudiantes organizar sus vidas cotidianas respecto a la manera de lidiar con la pandemia. Asimismo, denunció a la iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional parar forzar a las instituciones educativas abrir sus puertas, operar con normalidad pese a los riesgos de la pandemia, y tomar medidas abusivas con sus alumnos extranjeros.
Por su parte, el MIT informó que se requiere más información sobre cómo se aplicará e interpretarán las modificaciones respecto a los lineamientos de migración, ya que la vida académica y estabilidad emocional de cientos de estudiantes extranjeros peligran, y no han recibido una respuesta oportuna sobre las opciones disponibles para no ser dados de baja como consecuencia de la deportación.
De acuerdo con la información emitida por el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés), las modificaciones al programa para el curso escolar de otoño seránregistradas a nivel federal por el Departamento de Seguridad Nacional; de manera preliminar, los puntos centrales respecto a los estudiantes extranjeros con Visa F-1 incluyen restricciones de clases presenciales en las modalidades mixtas, con posibilidad de 3 horas de créditos en línea, y la imposibilidad de inscribirse en modalidades exclusivamente online.
Frente a la amenaza de que los estudiantes con Visa F-1 pierdan el derecho a inscripción y puedan ser deportados, así como el alto a la expedición de nuevas visas, las instituciones educativas se mantienen en un entorno de tensión administrativa y geopolítica con el Departamento de Seguridad Nacional y la gestión del presidente Donald Trump, mientras buscan soluciones y respuestas oportunas para mitigar esta iniciativa.
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