Hasta la mañana del lunes pasado se solidarizan, convocan o se unen a la huelga de un día de las mujeres en México cerca de 2.000 universidades, instituciones autónomas, el Congreso de la Unión, partidos políticos, congresos locales, gobiernos estatales y municipales; medios de comunicación, cámaras empresariales y celebridades.
Sorpresivamente, 44 centros de educación superior, oficiales y privados se unieron al llamado; 75 empresas de firmas nacionales y trasnacionales; seis cámaras de comercio; un banco, asociaciones profesionales, algunas asociaciones civiles; más de 20 medios de comunicación y editoriales han asegurado que no descontarán el día de trabajo a las trabajadoras que decidan unirse al paro y podrá hacerse el paro simbólico en los medios, que señalan informar ese día de todo lo que suceda en México y el mundo.
De la sumatoria de publicaciones muy diversas, incluidas las privadas, se narra cómo de esta manera, la convocatoria pide que un día después de la conmemoración del Día Mundial de la Mujer (8 de marzo), ninguna mujer se presente a trabajar, ninguna niña vaya a la escuela, ninguna otra no salga de casa, no acuda a puntos de venta y no compre nada; en términos generales a que no participe de la actividad económica, política, cultural o social por ese día.
El llamado es mundial
Con el #WomensGlobalStrike las feministas de todo el mundo convocan una huelga mundial de mujeres el 8 de marzo de 2020. Se dice que, por ser domingo, el paro tendrá más efectividad el día 9, lunes.
Al explicar por qué habrá huelga mundial, señala un comunicado que es en respuesta a las promesas incumplidas hechas por los gobiernos para promover los derechos humanos, la igualdad, el desarrollo y la paz para todas las mujeres, más de 95 organizaciones feministas de más de 36 países en todo el mundo hacen este llamado a la Huelga Global de las Mujeres en el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo de 2020).
Bajo el lema “Si las mujeres se detienen, el mundo se detiene”, la huelga llama a las mujeres de todos los rincones del mundo a detener o ralentizar su trabajo formal o de cuidado y unirse para exigir los derechos humanos de las mujeres.
“El 8 de marzo, forjaremos una alianza para defender y reclamar el poder colectivo de las mujeres para exigir nuestros derechos humanos”, explica Fátima Burnad, fundadora de la Sociedad para la Educación y el Desarrollo Rural y miembro del Consejo Regional del Foro de Asia y el Pacífico sobre la Mujer, el Derecho y el Desarrollo (APWLD), una red de organizaciones feministas que inició la huelga de este año.
No haremos las tareas domésticas, la responsabilidad doméstica y, cuando sea necesario, pediremos a los socios y aliados masculinos que muestren solidaridad quedándose a cargo del hogar, la familia y la comunidad. Reuniremos a mujeres y aliados en nuestras redes y comunidades para manifestarnos, alzar nuestras voces y unirnos, explican.
Marcamos 25 años desde los compromisos asumidos por los gobiernos del mundo con los derechos de las mujeres en la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de 1995, conocida como la Plataforma de Acción de Beijing. Aun así, la opresión estructural contra las mujeres, ya sea patriarcado, neoliberalismo, globalización, militarismo, fundamentalismo o destrucción ambiental, persiste en todo el mundo.
El impacto en números
Se espera que, con esta huelga, el paro haga evidente el impacto que la desaparición forzada de mujeres y niñas significa y cómo se revelará el valor de las mujeres.
Algunas estadísticas son claras al respecto. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres representan más del 50 por ciento de la población total, son el 40 por ciento de la fuerza laboral y absorben el 54 por ciento de la carga total de trabajo.
En esta misma línea, el consumo verá un duro golpe en su desarrollo. Basta con reconocer que el gasto en cuidado de la salud ejercido solo por mujeres representa el 55 por ciento del total en el país, la cifra alcanza el 50 por ciento cuando se habla de prendas de vestir, calzado y accesorios.
En educación, cultura y recreación representan el 49 por ciento, mientras que en asuntos de cuidado personal, el porcentaje es del 39 por ciento.
Lo que se pierde en un día
De esta manera, estimaciones del diario El Economista indican que al sumar el valor del trabajo de las mujeres en todos los rubros en los que se desarrollan (trabajos formales, economía informal y actividades del hogar sin salario), las pérdidas por #UnDiaSinNosotras, en caso de huelga general, ascendería a 37 mil millones de pesos (Mil 947 millones de dólares).
Además, si sólo se considera el paro de mujeres en el sector laboral (que sería cercano al 40 por ciento de la fuerza total), el impacto económico por un día sin actividades por parte de las mujeres se traduciría en 25 mil 744 millones de pesos (Mil 354 millones de dólares).
Para ponerlo en contexto, la cifra es comparable con el valor de capitalización en la Bolsa de Genomma Lab o de Alsea, propietaria de grandes marcas como Starbucks o Domino’s Pizza, ejemplifica El Economista.
Las cifras del impacto de una huelga general y exitosa, señalan claramente la incidencia que la ausencia de las mujeres en el terreno laboral y social podría tener.
Quienes se suman a la protesta, consideran que es una realidad que el clima de inseguridad alcanzó nuevos niveles, aunque toda la sociedad está expuesta, las mujeres y niñas son violentadas y discriminadas sólo por ser mujeres. Algo que no se ha comprendido y se buscan mil explicaciones.
Las cifras de la violencia
Las más difundidas, las consideradas oficiales según datos entregados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública relacionados con los delitos contra las mujeres, en porcentajes de aumento en un año:
Entre enero de 2018 y enero de 2019:
-El abuso sexual creció 13 por ciento.
-El hostigamiento sexual aumentó 91 por ciento.
-La Violencia de género distinta a la familiar se elevó 38 por ciento.
-Corrupción de menores al alza en 33 por ciento.
Opiniones del sector empresarial a El Economista, señalan que este sector no es ciego a esta realidad y, en un esfuerzo por respaldar el #UnDiaSinNosotras que puede servir como punta de lanza para alzar la voz ante un problema más grande y que impacta a todos como son los altos índices de violencia en el país, muchas empresas se sumarán al paro nacional de mujeres que se vivirá durante los primeros días del Mes de la Mujer.
En ese sentido un grupo de presentadoras de radio y televisión durante los últimos cuatro días se han convertido en voceras de la iniciativa; igualmente medios digitales e impresos; boletines de prensa de gobiernos y universidades; autoridades y dirigentes políticos y políticas. Las mismas presidentas del Congreso y lo que llamamos líderes de opinión.
El presidente de la Suprema Corte informó que cerca de la mitad de los 48.000 empleados del Poder Judicial son mujeres, quienes “tendrán la libertad de participar en el paro de labores nacional”.
SEMIac
