Aunque en términos de innovación en el transporte los usuarios están más familiarizados con las apps de navegación o los servicios de compañías como Uber, cuando carreteras y caminos en sí mismos son susceptibles a la integración de nuevas tecnologías con el fin de mejorar su eficiencia y seguridad. Al ser esencial en el crecimiento económico de cualquier país, cada vez más gobiernos invierten en tecnología para sus sistemas de transporte. Texas, por ejemplo, recientemente dio un contrato de cuatro años para implementar tecnología de detección automática de placas en su sistema de peaje, que da servicio a más de 2.3 millones de usuarios y procesa aproximadamente 835,000 transacciones diarias.
Entre las nuevas tecnologías para el desarrollo de carreteras inteligentes, HERE Mobility Marketplace, de la compañía de mapas y geolocalización HERE Technologies, menciona los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), que con sensores recopilen información del tráfico y clima pueden mejorar la seguridad, el manejo del tránsito, y la eficiencia de la energía; una red de cámaras de velocidad proporciona señales de advertencia cuando hay condiciones peligrosas, y enviar señales automáticas de desvío con la finalidad de controlar el tráfico, así como la optimización de semáforos a través de datos de cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV) o vehículos inteligentes con el fin de actualizar a los viajeros en atascos o cuellos de botella.
Otro ejemplo de esta nueva tendencia es el contrato de Highways England con la empresa de construcción e ingeniería Costain y el grupo austríaco de tecnología de tráfico SWARCO para implementar en Inglaterra, desde fines de 2019 y durante 2020, un nuevo sistema de señalización vial con tecnología digital de señales de tráfico, con actualizaciones en tiempo real y videos y gráficos de alta resolución. A finales de mayo de 2020, un estudio de la Escuela de Economía y Ciencia Política de la Universidad de Londres concluyó, el uso de tecnologías, como cámaras de video, algoritmos y señales de tráfico electrónicas, para controlar la congestión del tráfico es más efectivo que construir más carreteras.
Según datos del estudio, en Estados Unidos, su sistema de transportación inteligente, conocido como Sistemas 511, condujo a una disminución significativa en la congestión del tráfico urbano, lo que condujo a ahorros de más de $4.7 mil millones de dólares y 175 millones de horas de tiempo de viaje anualmente, entre 2000 y 2004. La reducción en el consumo de combustibles fósiles fue aproximadamente 53 millones de galones y se ahorraron más de 10 mil millones de libras de emisiones de CO2.
México, como ejemplo de estas nuevas tecnologías para el desarrollo de carreteras inteligentes, la empresa NOVIGADO Global implementó el software de monitoreo de red sin agente de Paessler AG, PRTG Network Monitor, el cual monitorea alrededor de 2,500 sensores y más de cien casetas en autopistas en la república mexicana.
Este monitoreo permite observar el estado de cuatro centros de control y de más de cien casetas de cobro en tiempo real, declara NOVIGADO: “PRTG nos ayudó a tener, en un corto periodo de tiempo, control y visibilidad sobre toda la infraestructura que gestionamos. Hoy en día, en un sólo dashboard visualizamos miles de sensores, y de manera proactiva podemos resolver problemas mucho antes de que se generen“.
Los gobiernos del mundo, así como las empresas de tecnología y del sector automotriz buscan implementar las tecnologías más actuales como el IoT, sensores e inteligencia artificial para mejorar la conducción de los usuarios no sólo en los vehículos, sino también en los caminos y carreteras.
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