A meses de las elecciones y pese a no contar con una mayoría parlamentaria suficiente para poder sacar adelante las reformas constitucionales sin consenso. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el 5 de febrero de 2024 un paquete de iniciativas clave para afianzar su proyecto de nación conocido como la Cuarta Transformación.
Se trata de 20 iniciativas que implican cambios importantes en materia político-electoral, las cuales incluyen pensiones, salario mínimo o industria eléctrica. Lo anterior se une a la reforma que propone que sean los habitantes quienes elijan a jueces y ministros mediante el voto; cabe destacar, todas estas propuestas buscan elevarse a rango constitucional
Respecto a esto, el mandatario aceptó, de antemano, que varias de las iniciativas que enviará al Congreso tienen pocas o ninguna posibilidad de prosperar, porque ya han sido rechazadas por la oposición o incluso por los tribunales.
Tras esta situación, surge la duda sobre si las reformas propuestas por López Obrador tendrán fruto y serán aceptadas en su último año como presidente de México. De acuerdo con el Procedimiento Legislativo y Reforma Constitucional en México, se necesitan algunos pasos para aprobar las reformas propuestas.
Así, cuando se presentan reformas a la constitución, el primer paso es que las personas con la facultad para presentar las iniciativas, presente estas ante el Congreso, para que después los miembros de este discutan en torno al contenido de las reformas. Cabe mencionar, las reformas debe ser aceptadas por el voto de dos terceras partes de cada una de las Cámaras del Congreso de la Unión, es decir, la mayoría calificada.
Una vez avaladas por el Poder Legislativo, las reformas o adiciones son ratificadas por la mayoría absoluta o la mitad más una de las legislaturas de las entidades federativas o públicas. El proceso se da a conocer en el Diario Oficial de la Federación por el presidente de México y así culmina el proceso legislativo para que se puedan adherir o modificar reformas a la Constitución.
De esta forma, la modificación a la Carta Magna está enfocada en subsanar posibles lagunas técnicas o políticas en las que pudieron haber incurrido los constituyentes durante su redacción. Asimismo, funge como una posibilidad para obtener mejores soluciones de problemas, los cuales se pueden detectar y/o subsanar una necesidad pública para el país.
Cabe señalar, en el pasado, López Obrador ya había enviado al Congreso 10 reformas constitucionales de las que solo cinco fueron aprobadas, según datos del Senado. Entre ellas destaca la de creación de la Guardia Nacional, la de revocación de mandato y algunos programas sociales.
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