¿Que es el miedo a la gente?
Un miedo es “una perturbación angustiosa del ánimo por un peligro real o imaginario”, que puede causar ansiedad, recelo y/o aprehensión.
Todos en algún momento hemos sentido nerviosismo ante ciertas personas, o situaciones, ya que nos importa el como nos ven; pero una cosa es tener nerviosismo y otra muy diferente es el tener miedo a la gente.
Las personas que tienen miedo a la gente son ansiosas, tímidas, evitan el contacto social y tienen un fuerte temor al rechazo; prefieren evitar las situaciones en donde se relacionen con otros, no les gusta involucrarse a ningún nivel.
Tienen miedo de la compañía, tienen muchas dificultades para intimar, incluso para entablar alguna conversación profunda, se encierran en si mismos y no desean estar en grupos, se rehúsan a cualquier tipo de acercamiento, marcan sus límites a toda intimidad, rechazan invitaciones, conversaciones y relaciones. No permiten el acercamiento ni físico ni emocional, prefieren mantenerse alejados de los demás, ya que así se sienten más seguros.
Características del miedo a la gente
Las personas con miedo a la gente consideran amenazante el mundo externo, y no quieren arriesgarse a salir heridos, tienen un temor excesivo ante situaciones que para muchos son inofensivas como el platicar con alguien que se conoce poco o salir a conocer gente nueva.
Suelen presentar:
Ansiedad que va en aumento en situaciones como: comer, platicar, hablar y moverse frente a los demás, tienen un gran temor a actuar de forma humillante.
Los principales síntomas del miedo a la gente son: Rubor, taquicardia, temblor en piernas, manos, sudoración, molestias gastrointestinales y diarrea. Tienen una autocritica exagerada, se regañan y se auto castigan. Paulatinamente se deteriora su autoestima y pueden llegar a padecer depresión por aislamiento.
¿Qué esconde?
El miedo a la gente causa una actitud defensiva ante el entorno, en donde se tiene un excesivo temor a ser rechazado, exhibido, ridiculizado, analizado, minimizado y menospreciado. Se cree erróneamente que las demás personas se fijaran en ellos para hacerles daño.
Se oculta una falta de autoestima y auto valía muy profunda, en donde se cree que puede ser dañada por otros, ya que se considera inferior, y no quiere que le conozcan tal como es por miedo a ser despreciada, no se valora así misma y cree que los demás de igual manera no la valoran.
Consecuencias del miedo a la gente
Los seres humanos somos seres sociales y vivimos en grupos no solo para sobrevivir y satisfacer nuestras necesidades básicas, si no también para satisfacer necesidades superiores como el sentido de pertenencia, las relaciones amorosas, la integración de un grupo y la formación de una familia, entre otras. Las personas que se aíslan por miedo a la gente están evitando una condición humana que puede ocasionarles algún transtorno o enfermedad.
Al rechazar el contacto humano se cierran la oportunidad de entablar relaciones amorosas, amistosas, laborales, deportivas y sociales; generando angustia y ansiedad que los lleva a no tener amigos ni pareja, orillándolos al encierro y al ensimismamiento, deteriorando su autoimagen y su autoestima. El no hablar de sus sentimientos, sueños, miedos, anhelos y fantasías les puede llevar a una profunda tristeza que puede ocasionar un daño mayor.
¿A que se debe?
El origen del miedo a la gente puede ser de diversa índole como por ejemplo, un hijo de padres autoritarios y restrictivos, relaciones con figuras de autoridad como profesores que los menospreciaron, ridiculizaron, manipularon o maltrataron física o emocionalmente.
También puede ser aprendido y si un progenitor tiene miedo a la gente el niño también puede desarrollarlo.
En ocasiones el miedo a la gente es por vergüenza ya que poseen algún rasgo físico, racial, de costumbres, creencias o educación que le generan culpa y vergüenza por que no lo aceptan y desean esconderlo.
Consejo
Cuidar tu autoestima ante cualquier situación que se presente, ya que todos estamos expuestos a pasar por situaciones vergonzosas pero esto no debe determinarte como persona.
Tener una actitud positiva ante las adversidades y dificultades de la vida.
Aceptarte y amarte tal como eres, nadie es perfecto.
Fomentar un acercamiento moderado, en donde no se respete el espacio vital.
Alejarse cuando se requiere, tomándose un momento o unos días a solas, sin que esto represente una evitación al contacto.
Arriesgarse, “la practica hace al maestro”, entre mas te acerques a la gente menos miedo tendrás, te darás cuenta de que todos los seres humanos tenemos inseguridades, defectos, complejos y conflictos emocionales y no por eso se es menos valioso.
Lourdes Cruz / EBM
