La firma espacial del multimillonario Richard Branson, Virgin Galactic está lidiando con más contratiempos para sus vuelos espaciales. De acuerdo con la empresa, su primer vuelo de investigación comercial llamado Unity 23, no podrá ser lanzado hasta octubre de 2021.
Según Virgin Galactic en su sitio web oficial, la misión estaba programada originalmente para finales de septiembre o principios de octubre. Sin embargo, un proveedor (el cual no se reveló el nombre) advirtió sobre un posible “defecto de fabricación” en el sistema de actuación de control de vuelo.
Hasta el momento, el proveedor externo no identificó y tampoco notificó a la compañía sobre un posible defecto en la fabricación de un componente del sistema de control. Ante ello, Virgin Galactic señaló que está llevando a cabo inspecciones con el proveedor para determinar si el componente sospechoso necesita ser reparado o reemplazado.
Michael Colglazier, director ejecutivo de Virgin Galactic señaló que pospusieron el lanzamiento de la aeronave SpaceShip Two por motivos de precaución. “Nuestros procesos y procedimientos de vuelo son rigurosos y estructurados para identificar y resolver ese tipo de problemas, esperamos volver a los cielos pronto”, apuntó.
Por su parte, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) abrió una carpeta de investigación sobre los posibles fallos en la nave espacial de la firma. Asimismo, la FAA aceptará la misión cuando concluya la investigación y la propia organización levante la prohibición que hizo después de saber el veredicto del informe sobre la SpaceShip Two.
No es sorprendente que Virgin Galactic adopte un enfoque muy cuidadoso con todo lo relacionado a sus misiones espaciales comerciales. La compañía sigue lidiando con las repercusiones de su accidente en 2014 cuando tuvo retrasos por apresurarse a convertir a la firma en un negocio rentable. Además, la propia FAA sigue investigando el vuelo del pasado mes de julio de 2021, cuando la primera SpaceShip Two se desvió sin la autorización de control del tráfico aéreo.
Esta vez, la misión espacial Unity 23, tiene la intención de estudiar los efectos de la transición de la gravedad regular de la Tierra a la microgravedad tanto a los seres humanos como en el medio ambiente. Otras cargas útiles a bordo estudiarán el efecto del entorno de la microgravedad en una serie de propiedades químicas y físicas.
Todo con la intención de aprobar y evaluar además de producir información relevante sobre los sistemas y tecnologías de vuelo espacial actuales y futuras. El proyecto de la compañía con sede en Mojave, California, estará al mando de tres pilotos de la Fuerza Aérea Italiana, quienes sustituirán al empresario Richard Branson y a la demás tripulación.
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