La directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud, Karla Berdichevsky Feldman, presentó los lineamientos para la atención del COVID-19 en el embarazo, parto, puerperio y para la persona recién nacida, ya que, dijo, se trata de servicios esenciales que se mantendrán durante el curso de esta pandemia.
En la conferencia vespertina de este lunes, Berdichevsky Feldman afirmó que las mujeres embarazadas sin síntomas respiratorios o de bajo riesgo se podrán atender en centro de salud o en hospitales básicos comunitarios, lugares que se han dejado de utilizar para la atención prenatal y el seguimiento postparto, pero que ahora se están habilitando para brindar atención médica.
El anunció se dio luego de que el fin de semana las diputadas federales Lorena Villavicencio Ayala, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y Martha Tagle Martínez, de Movimiento Ciudadano (MC), exhortaron al Consejo de Salubridad General a tomar medidas para garantizar los servicios de salud sexual y reproductiva así como la atención de partos en espacios de primer nivel para evitar los riesgos de contagio de COVID-19 en centros hospitalarios.
El fin de semana las diputadas federales presentaron un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución en el que expresaron su preocupación por las implicaciones para la salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, particularmente en la disminución del acceso a servicios como anticoncepción, aborto, servicios de detección de cáncer cervicouterino, de mama, parto y emergencias obstétricas durante la contingencia sanitaria.
En respuesta, este lunes, en la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud, Karla Berdichevsky Feldman, expuso que la atención de la salud sexual y reproductiva es un servicio especial, por eso, cuando las mujeres embarazadas lleguen a los centros de de salud pasarán por filtros de supervisión al ingreso de las unidades para la detección temprana de esta enfermedad y para que, quienes están libres de síntomas, pasen por un canal de atención que limite el contacto con personas que tienen COVID-19.
La funcionaria señaló que los lineamientos sobre atención al embarazo, parto y puerperio son parte de los planes estatales para la reconversión hospitalaria y permiten trazar líneas de atención para los diferentes tipos de casos de mujeres que están embarazadas, que están ya en un proceso de parto o puerperio y responder a servicios de atención obstétrica.
Este lunes 13, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, informó en la conferencia de prensa matutina que del 23 de abril al 23 de mayo, cuando menos, los hospitales del sector privado que firmaron el convenio con la Secretaría de Salud, prestarán servicios médicos y hospitalarios de segundo nivel.
Segundo nivel, expuso, quiere decir nivel de especialidad a derechohabientes y beneficiarios de los sistemas de salud público-social, tales como atención de parto, embarazo, puerperio, cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas y duodenal complicadas, endoscopías y algunas urgencias que son abdominales.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, también hay que decir que existen hospitales públicos especializados en atención pediátrica y obstétrica, ginecobstetricia o maternal infantil que por ser especializados seguirán atendiendo el parto, embarazo, puerperio, cesáreas durante esta contingencia.
Por su parte, las legisladoras previamente aseguraron que la experiencia de otros países donde ya cursaron la fase de mayor crisis por COVID 19 demuestra que en los hospitales y unidades donde se brinda atención obstétrica y servicios de salud reproductiva materna y neonatal hay una reducción del personal, aunado a ello la atención de partos en los hospitales se convierte en un factor de riesgo de contagio para las mujeres y los recién nacidos.
Ante la situación que vivimos en México y en todo el mundo por el SARS-cov-2, coronavirus, las legisladoras se sumaron a las recomendaciones de diversos colectivos como el Comité Promotor por una Maternidad Segura que congrega 64 organizaciones de sociedad civil, el Observatorio de Mortalidad Materna y la Asociación de Parteras Profesionales y de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), ONUSIDA y la Confederación Internacional de Matronas.
Por su parte la diputada Martha Tagle enfatizó en un comunicado que en este contexto es urgente tomar medidas extraordinarias para garantizar una atención adecuada a las mujeres embarazadas.
Para ello será de vital importancia fortalecer los servicios de partería de manera tal que los partos puedan ser atendidos exclusivamente en unidades de primer nivel de atención, para evitar el alto riesgo de contraer infecciones por el COVID-19.
De acuerdo con datos del Comité Promotor, la atención del parto normal, constituye por lo menos 50 por ciento de la demanda de atención, puede ser desconcentrada a los servicios de atención primaria y a la atención por parte de las parteras tradicionales y profesionales sin que se incrementen los riesgos maternos y neonatales, es indispensable evitar que se realicen cesáreas en inducciones forzadas o innecesarias.
Finalmente las legisladoras subrayaron que en caso necesario, se deben establecer acuerdos con hoteles, escuelas u otras infraestructuras actualmente inutilizadas, para adaptarlas en atención temporal obstétrica de pacientes no complicadas, manteniendo los hospitales de atención obstétrica para complicaciones, pacientes confirmadas o bajo sospecha de COVID 19.
Cimac
