Por Antonio Medina *
La propuesta gubernamental de cancelar 35 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) creadas para guiar el tratamiento de enfermedades como cáncer de mama, diabetes, obesidad, cáncer de próstata, infecciones de transmisión sexual, entre otras, resulta preocupante e inaceptable porque, de concretarse, agravaría el deterioro que el sistema de salud ha experimentado en este sexenio.
Este planteamiento es una muestra más del desinterés gubernamental por garantizar el derecho a la salud de la sociedad mexicana, y quita herramientas a organismos del orden judicial, de derechos humanos, y de arbitraje médico, que tienen en las NOM un instrumento de orientación para valorar si las instituciones o personal de salud, en casos específicos, actuaron conforme a la normatividad establecida.
La orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, ejecutada por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, está plenamente alejada de la evidencia científica.
Con el trillado argumento de combate a la corrupción, misma que ha sido incapaz de demostrar, el gobierno de López Obrador una vez más se mofa de quienes viven distintas enfermedades, pues las NOM en materia de salud son regulaciones técnicas obligatorias que establecen las características que deben reunir los procesos o servicios cuando estos constituyan un riesgo para la salud humana.
Ante la indiferencia mayoritaria de un activismo social que antaño se caracterizó por su combatividad y exigencia del cumplimiento del derecho a la salud, esta propuesta constituye otro golpe para las y los mexicanos que desde el inicio de la actual administración, vieron el abandono gubernamental de las infancias con cáncer, personas con VIH, la negligencia en el manejo de la pandemia del Covid-19, y el desabasto de medicamentos reflejado en los 15.2 millones de recetas sin surtir en 2022 reportadas por el colectivo Cero Desabasto.
Más allá del menosprecio de López Obrador quien señaló que las NOM no son importantes para el tratamiento del cáncer y que las críticas a la cancelación provienen de élites, aunado a la desestimación de la inteligencia de la ciudadanía cuando dijo que “de las normas la gente ni sabe”, el gobierno federal debe actualizar las NOM en lugar de eliminarlas.
Un ejemplo de que esto es posible es la actualización de la NOM-010-SSA-2023 para la prevención y el control de la infección por VIH que ahora promueve el uso de la profilaxis pre y post exposición a poblaciones clave, sin distinción de derechohabiencia, y además impulsa el acceso de la población a la realización de autopruebas de detección de VIH, seguidas en caso de un resultado reactivo, de un proceso de vinculación con los servicios de salud libres de estigma y discriminación.
La Dirección Nacional de Diversidad Sexual del Partido de la Revolución Democrática (PRD), rechaza la eliminación de las NOM en materia de salud, pues en su lugar se requiere una actualización de protocolos de atención avalados por expertos en salud pública para así brindar a la ciudadanía una atención médica adecuada.
Con estas acciones, en el ocaso de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador incumple con su promesa de campaña de construir un sistema de salud similar al de países europeos. ¡La demagogia resulta inaceptable porque con la salud de las personas no se juega!
- Posicionamiento de la Dirección Nacional de Diversidad Sexual del PRD.