Por Jesús Zambrano Grijalva
Presidente Nacional del PRD
La Alianza Va por México fue un éxito porque logramos despertar el deseo de participación y de cambio en la ciudadanía, la cual en un acto de civilidad democrática tomó su cubrebocas, su INE y salió a ejercer su derecho al voto. Con una afluencia ciudadana del 52.67% del listado nominal electoral, estas elecciones se han convertido en las intermedias con mayor participación desde 1997.
La Alianza Va por México fue un éxito porque 19 millones de ciudadanos a nivel nacional depositaron su confianza en sus candidatas y candidatos. Esto, frente a los 16 millones de votos que obtuvo Morena, se traduce en que hemos logrado equilibrar las simpatías del electorado. Hoy en México hay una nueva correlación de fuerzas políticas que nos permitirá detener el deterioro democrático y restablecer el equilibrio de poderes que se había perdido hace tres años.
La Alianza Va por México fue un éxito porque, a pesar de que enfrentamos una elección de Estado, logró obtener más de 200 curules en la Cámara de Diputados para la siguiente legislatura, lo que permitirá impulsar su propia agenda legislativa y ser un verdadero contrapeso a los caprichos dictatoriales de López Obrador.
La Alianza Va por México fue un éxito porque impedimos, todos, que Morena conservara la mayoría absoluta Esto indica que el partido político del presidente de la República no podrá por si solo imponer reformas a leyes secundarias fácilmente ni continuar eliminando programas sociales.
La Alianza Va por México fue un éxito porque logramos nuestro principal objetivo: impedir que Morena y sus aliados retuvieran la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, lo que significa que no podrán hacer modificaciones constitucionales al antojo y capricho de su falso mesías . Pero además, no podrán incorporar el INAI a la SFP, ni tampoco violentar la autonomía del Banco de México y mucho menos “exterminar” al INE. Es decir, habrá organismos constitucionales autónomos como mecanismos de control de la sociedad sobre el gobierno.
La Alianza Va por México fue un éxito porque modificó la composición política del poder en la capital del país. Ganó al menos nueve alcaldías en la CDMX, es decir, gobernará para más de la mitad de la población y tendremos un congreso local equilibrado, sin mayorías absolutas.
La Alianza Va por México fue un éxito porque, a pesar de la violencia política que desafortunadamente caracterizó a este proceso electoral, fuimos competitivos en todas las elecciones locales. Hoy nos encontramos defendiendo nuestro voto sobre todo en aquellas elecciones que fueron muy cerradas como son el caso de las gubernaturas de SLP, Campeche y Michoacán. Este último caso es de llamar la atención porque además de la ilegal intromisión del Ejecutivo federal, éste consintió la participación activa de la delincuencia organizada en beneficio de su partido político, lo cual es muy lamentable y grave porque pareciera que se está consolidando el camino a una suerte de narcogobierno. Ojalá que no suceda, por eso es tan importante este vuelco que dio la vida pública nacional el pasado 6 de junio.
Por último, la Alianza Va por México fue un éxito para el PRD porque se mantiene vigente en el escenario político nacional , pero además porque, fiel a sus principios, seguirá siendo protagonista de la lucha por la defensa de la democracia en México. Pudimos haber caído en la tentación de ir solos en esta elección para afianzar nuestro perfil programático e ideológico, como otro partido sí lo hizo. ¿Pero de qué nos hubiera servido anteponer nuestro interés al interés de la nación? A la mejor hubiéramos podido lograr una mayor votación de la que se logró, pero en cambio, lo que logramos fue que la Alianza fuera exitosa, porque sin el concurso del PRD difícilmente se habría logrado este consenso en favor de México.
Artículo publicado el 10 de junio de 2021 en El Diario del Yaqui