Una de las incógnitas más importantes que busca resolver el ser humano es cómo generar energía sin la necesidad de dañar el medio ambiente. Según la Organización Mundial Meteorológica (WMO por sus siglas en inglés) la temperatura global aumentará entre 3 a 5 grados para el año 2100, por esa razón, empresas de todo el mundo han realizado esfuerzos en descubrir nuevos métodos y/o herramientas con la intención de generar energía (eólica, hidráulica, solar, combustibles orgánicos, entre otras). Todos estos métodos son con el objetivo de encontrar mejores soluciones para el cuidado del planeta.
La tecnología y su desarrollo juegan un papel muy importante para el planeta tierra. Se convierte así en una herramienta básica para seguir optimizando las máquinas con el fin de tener energías cada vez más eficaces, en comparación con las energías no renovables.
Para el cuidado del medio ambiente, los paneles solares han comenzado a ser una solución, una fuente de energía prometedora que a través de las partículas de luz genera un flujo de electricidad, permitiendo así tener energía renovable. Mientras haya sol, habrá energía. Además, se pueden encontrar otras ventajas como bajo mantenimiento, larga durabilidad (en promedio 20 años), reducción considerable de los costos de electricidad, entre otras.
De esta manera, un panel resulta sencillo de tener en casa; no obstante, antes se consideraba un problema por el espacio que ocupan, la poca accesibilidad y algunos utilizan en su elaboración materiales como el telurio, cadmio, selenio, galio, o cobre, y aún no se conocen las consecuencias que puedan existir por el uso de esos materiales.
A pesar de los puntos negativos que puedan existir, siguen siendo una ventaja sobre otras formas de crear energía. Una empresa mexicana, GREENfluidics, ha desarrollado la posibilidad de producir paneles solares con microalgas integrando la posibilidad de generar energía y al mismo tiempo oxígeno, elemento importante en función de ayudar a limpiar el aire mediante la absorción de CO2.
Con un panel solar con esas características, es posible crear una “fotosíntesis artificial” absorbiendo el CO2 existente y, en el proceso, generar oxígeno. Eso es ya una posibilidad, limpiar el medio ambiente es una primera fase, pero otro de los objetivos es poder oxigenar el espacio exterior.
El cambio climático asecha a la humanidad y al ecosistema, los datos de las organizaciones como la WMO, muestran un futuro desfavorable para las siguientes generaciones. En pocos años se podrán vivir catástrofes naturales, brotes de nuevas enfermedades, sequías y muchos problemas que hoy en día pueden ser reversibles, por ello, es necesario que la población empiece a optar por tecnologías amigables para en medio ambiente, como los paneles solares.
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