La pandemia de Covid-19 ha obligado a atender con mayor emergencia los casos positivos y severos de SARS-CoV-2, lo que ha dejado en segundo plano la atención de otras problemáticas tales como la salud mental. Un tema preocupante de salud mental pública en este aislamiento sanitario es el suicidio, segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, y que según cifras recientes, es una dinámica creciente en México.
El suicidio definido por la Organización Mundial de la Salud como el acto deliberado de quitarse la vida es una problemática social y psicológica que provoca más de 800 mil muertes al año en todo el mundo, aproximadamente 40 muertes cada segundo. Particularmente en México, la tasa de suicidio ha aumentado desde el inicio de estas estadísticas por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 1973 de 1.1 por cada 100 mil habitantes comparado al 5.2 en 2017.
Como mencionó el dr. Edilberto Peña en el conversatorio virtual “Suicidio, ¿cómo prevenir esta decisión fatal?”, al cual tuvo acceso el equipo de NotiPress, organizado por Lundbeck, compañía farmacéutica global con sede en Dinamarca, el suicidio tiene causas multifactoriales como pueden ser sociales, familiares, psicológicas, ambientales, biológicos, genéticos, entre otras. Aunque no existe un motivo particular para cometer el acto, “la pandemia de Covid-19 tiene que ver con un incremento en las tasas de suicidio“.
De acuerdo con datos obtenidos en investigaciones psicológicas en China por medio de una encuesta a mil 210 personas en 194 ciudades, el 53.8% de los encuestados calificó el impacto psicológico de la crisis sanitaria como moderado a severo, el 28.8% reportó síntomas de ansiedad severa y el 16.5% de depresión severa. “Esto nos lleva a temas sin precedentes, extraordinarios, donde hay frustración, miedo, ira, culpa, y la palabra clave en cuanto a temas psicológicos en la pandemia es la incertidumbre” afirmó Peña; se espera un estimado del 20% en aumento de suicidios por la crisis.
Ante la incertidumbre y desesperación por el confinamiento prolongado, así como el estigma por parte de la sociedad a los pacientes infectados de SARS-CoV-2, los especialistas aseguran que deben realizarse cuatro acciones: identificar los factores de riesgo, contener mediante manejo remoto, y la implementación de estrategias específicas y universales ya marcadas por instituciones de salud como la OMS o las de cada país.
Por otro lado, se recomienda la contención emocional y manejo farmacológico por parte de un especialista en salud mental ante la identificación de factores relacionados con comportamientos suicidas para prevención primaria, secundaria o terciaria. En este sentido, la atención remota en salud mental, mediante telemedicina, permitiría mantener el equilibrio entre las medidas preventivas y un seguimiento profesional del paciente.
Cabe resaltar que el manejo remoto en salud mental en México ha sido efectivo, es de las principales ramas que han migrado a plataformas digitales, además de la existencia de otras medidas de contención ya existentes como la Línea de Vida. Con seguimiento y educación psicológica, el suicidio siempre puede prevenirse; ante la pandemia de Covid-19 el doctor Peña mencionó “el distanciamiento social no es una razón para el alejamiento afectivo“.
Notipress