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lunes, noviembre 25, 2024

Palomo Spain manda en París con su poder poético, “naíf” y “sexual”

El confinamiento le ha servido a Palomo Spain, para volver a sus orígenes y presentar en París una colección bajo el "poder" de la naturaleza.

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El confinamiento le ha servido a Alejandro Gómez Palomo, alias Palomo Spain, para volver a sus orígenes y presentar en París una colección bajo el “poder” de la naturaleza, una trabajo poético, íntimo y “naíf”, a la par que “sexual”, en la que utiliza la flor “como referente de la vida”.

A Alejandro Gómez Palomo, la ropa le sirve de vehículo para expresar los sentimientos en cada momento de su vida, también la sexualidad. “Me gusta jugar con el componente sexual, en mis colecciones siempre esta”, ha explicado este lunes a Efe el diseñador.

Por sexta vez desde 2017, Palomo vuelve a París con una “fashion filme” en la que se han visto doce conjuntos poéticos, “una ventana a la primavera que no se ha disfrutado”, dice Palomo quien añade que, “hemos visto amapolas en las aceras y margaritas junto a alcantarillas”.

“La sexualidad es vida”, añade el diseñador, quien ha utilizado la flor como acontecimiento natural, como “órgano sexual” y como “referente del nacimiento”, añade el diseñador que sigue ascendiendo en París donde ha presentado en la primera edición digital sus propuestas para la primavera-verano 2021.

Y con esa metáfora, ha construido prendas artesanales con un mensaje “optimista”, “una costura lenta, sosegada como hice en un principio”, añade Palomo, quien detalla que es trabajo “íntimo”, con el que se siente seguro.

“Es mía y nada más que mía, lo que no quiere decir que las otras no lo fueran, pero al final, acababa delegando”, se lamenta, al tiempo que reconoce que la influencia del exterior a veces le “perturba”, pero en esta ocasión el aislamiento le ha permitido volver a sus orígenes, a la esencia de la aguja y el dedal.

La moda que se ha vivido hasta antes del confinamiento “llevaba un ritmo frenético de calendarios y las exigencias del mercado capitalista”, ante este panorama, el diseñador ha querido rendir homenaje al esplendor de la alta costura de Balenciaga, Dior, Lacroix, de los años 50 y 60 para reconectar con lo esencial.

Alejandro Palomo, 28 años, de Posadas (Córdoba), educado en las mejores escuelas de moda de Londres, echaba de menos “mojarse más”, por ello abre su nueva propuesta con una espectacular manga japonesa y un pantalón corsé estrecho.

Se ve desde una sastrería clásica revisitada a patrones históricos con volúmenes extremos, pasando por prendas más “casual” en las que aparecen de forma espontánea paisajes florales en escotes, costuras y aberturas, “como una erección floral”, dice Alejandro G. Palomo.

El color se convierte en parte del hilo argumental de su propuesta. Partiendo del binomio blanco y negro, la paleta cromática se complementa con tonos como el verde manzana y pasteles como el azul o el rosa y pinceladas en rojo.

Este español que ha pasado de abrir la semana de la moda con los jóvenes talentos a cerrarla junto a Lanvin y Dior, ha presentado su “The Rehearsal”, una colección que ha confeccionado con la filosofía del reciclaje, “sin comprar un metro de tela”, a partir de materiales de archivo, a los que ha dado una segunda vida “a través de técnicas como el ‘patchwork’”.

Entre ficción y documental, la pieza audiovisual hace un retrato cinematográfico de la preparación del desfile que no ha tenido lugar para un público que nunca estará allí, “la primera fila de los desfiles se ha difuminado”.

Considera que tras el coronavirus la moda toma otra perspectiva, baja el ritmo de producción, “no tiene ningún sentido que la colección anterior pierda valor con respecto a la nueva”, añade Palomo, quien considera que “cargar el armario de cascarria no sirve para nada, lo bueno y lo real perdura”.

No desea volver al pasado, pero quiere avanzar hacia un futuro siendo consciente de las cosas que se han hecho bien en el pasado y “lo mal que lo estamos haciendo ahora”, añade Palomo,para quien es importante cuidar todo lo hay detrás de cada prenda, “ética, sostenibilidad y proceso justo”.

Para Palomo los desfiles virtuales es una fórmula estupenda para mostrar el nuevo trabajo. Además de reducir gastos, “ponen a todos los diseñadores en el mismo nivel”, concluye este costurero que con esta poética colección ya manda en París.

EFE

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