Después de tres semanas de conversaciones entre demócratas y republicanos sobre las opciones de paquetes de estímulo adicionales a los ya otorgados en Estados Unidos, Donald Trump firmó una serie de ordenes ejecutivas para implementar un plan de estimulo económico para los ciudadanos norteamericanos el 8 de agosto, que podría intensificar las discusiones en el senado a unos meses del proceso de reelección.
Las negociaciones se encuentran especialmente estancadas, puesto que ambos partidos tienen ciertas discrepancias y no lograron llegar a un acuerdo sobre la ampliación de la ayuda al desempleo de 600 dólares propuesta por el Partido Demócrata. Donald Trump responsabilizó al partido demócrata por las trabas en las conversaciones del senado y por incluir en las conversaciones múltiples cuestiones sin relación con la crisis y tratar de impulsar políticas de “extrema izquierda”.
Ante la indecisión en el senado, el ejecutivo estadounidense hizo uso de sus facultades administrativas en el país y firmó cuatro ordenes ejecutivas para implementar un nuevo plan de ayuda para los ciudadanos. De esta forma, se extendieron algunos aspectos del paquete de estímulo económico que se implementó en función de hacer frente a los estragos de la pandemia por Covid-19 en la economía estadounidense.
Dichas ordenes incluyen el aplazamiento de los pagos de impuestos sobre nómina y extender algunos de los beneficios de desempleo adicional, así como una moratoria a los procesos de desalojo por falta de pago de alquiler y ayuda para los pagos de créditos estudiantiles.
Sin embargo, el paquete en cuestión no fue del agrado de los demócratas, ya que resulta insuficiente para enfrentar la crisis que deja la pandemia en un momento donde existen más de 5 millones de contagios en el país. Las órdenes ejecutivas de Donald Trump contemplan aspectos de las propuestas de ley las cuales debaten arduamente las dos fuerzas políticas de Estados Unidos y a las cuales los demócratas han recalcado su incapacidad para cubrir las necesidades de la población ante la crisis.
Tras las decisiones anunciadas por Donald Trump, el partido demócrata ha amenazado con llevar la cuestión a los tribunales, pues alegan se está dejando de lado al Congreso, el cual es el encargado de discutir el gasto federal.
Estados Unidos es de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, mientras persisten las divisiones entre demócratas y republicanos en cómo atacar la pandemia a unos meses de las elecciones presidenciales en el país y la firma de órdenes ejecutivas por parte de Trump, quien decidió dejar de lado al Congreso para tomar sus propias decisiones.
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