La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó el pasado 10 de noviembre el uso excesivo de la fuerza, incluido el uso de armas de fuego, por la policía municipal en la manifestación que el día anterior exigía #JusticiaParaAlexis -Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado-, en Cancún, Quintana Roo.
En un comunicado oficial, señaló que las autoridades deben respetar, proteger y promover el derecho a la manifestación. No se puede hacer uso de armas letales en manifestaciones pacíficas. La policía debe regirse por los principios de uso de la fuerza, que incluyen la necesidad, proporcionalidad, prevención/precaución y rendición de cuentas.
A su vez, en boletín oficial la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reprobó los hechos sucedidos y sostuvo que “presuntamente” elementos policiales repelieron mediante detonaciones de posibles armas de fuego a manifestantes que se pronunciaban en contra de los feminicidios y violencia de género esa dicha alcaldía.
Luego llamó a las autoridades correspondientes para que se realice una investigación objetiva, sin dilación, independiente y seria, que evite la impunidad, analizando ampliamente el ejercicio de la fuerza pública por los elementos estatales responsables, así como en irrestricto apego a las líneas de indagación vinculada con la labor periodística de las presuntas víctimas del evento.
Para Naciones Unidas, es esencial investigar el operativo, dado a que las autoridades civiles dieron a conocer que habían girado instrucciones explícitas de no agresiones y no usar armas en la marcha del pasado 9 de noviembre.
Ahonda la ONU y señala que las agresiones contra periodistas, cuya labor resulta esencial para una sociedad libre, democrática y plural deben también ser investigadas. Resulta muy preocupante el elevado número de comunicadores lesionados durante estos hechos.
Luego ONU-DH rechazó los actos policiales contra personal de Derechos Humanos Quintana Roo que monitoreaba la actuación de las autoridades, y cuya función resulta esencial para garantizar los derechos humanos.
Igualmente se solidariza con las personas lesionadas durante la manifestación o que fueron detenidas arbitrariamente y llama a las autoridades al pronto esclarecimiento de estos rechazables actos violentos. Finalmente, expresó su solidaridad con las familias de las mujeres y niñas víctimas de feminicidio en el estado. #JusticiaParaAlexis y para todas las víctimas de feminicidio.
CNDH comprometida
El boletín de la CNDH afirma que se apresta a atender “el caso” ante las demandas que se multiplicaron y agregó que lo hará en concordancia con el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos.
Consideró que, en caso de manifestaciones o protestas sociales, los agentes estatales sólo pueden hacer uso de la fuerza estrictamente necesaria y con la finalidad de proteger a las personas presentes en la manifestación.
Advirtió que, si estos hechos no se aclaran, incidiría negativamente y de manera grave en un pleno ejercicio al derecho a la libertad de expresión y manifestación, derechos indispensables en toda sociedad que se juzgue democrática.
Se dijo preocupada sensiblemente ya que sucesos como el descrito y dentro de un contexto nacional de crecientes y alarmantes agresiones y riesgos que enfrentan las personas comunicadoras, impactan severamente y de manera negativa al ejercicio del derecho a la libertad de expresión de ellas y ellos, de cara a las múltiples y plurales manifestaciones que acompañan y documentan.
Finalmente, llamó a las autoridades correspondientes para que se lleve a cabo una investigación objetiva, sin dilación, independiente y seria, que evite la impunidad. Habla de la actuación de “los elementos estatales responsables, así como en irrestricto apego a las líneas de indagación vinculada con la labor periodística de las presuntas víctimas”: tres mujeres periodistas, cinco activistas y dos periodistas hombres.
Semiac