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martes, noviembre 26, 2024

No hemos aprendido nada

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Por Benjamín Muñiz

Hace una semana se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Como cada año, se llevó a cabo la marcha que diversos colectivos feministas realizan, año con año, con la finalidad de exigir justicia y seguridad. Este año, el entorno fue un tanto diferente, , tomando en consideración el actual proceso electoral.

Desgraciadamente, la realidad que impera en el país se ve evidenciada de cuerpo entero con las manifestaciones del presidente cuando señaló que “Da tristeza y avergüenza”, toda vez que “la violencia no se combate con violencia”. Hay otras dos expresiones del titular del Ejecutivo Federal que vale la pena transcribir:

“Antes no había estas protestas, empezaron con nuestro gobierno porque, valiéndose de un movimiento justo, noble, se aprovechan para lanzarse contra el gobierno, es que ya rompimos el pacto, pero el pacto que había con la oligarquía, que se dedicaba a saquear”. (Manifestaciones realizadas el 8 de marzo de 2021 en la conferencia de prensa matutina).

“Sostengo que, en este movimiento, si hay mujeres que sinceramente defienden la causa de la igualdad, también hay muchos infiltrados con otro propósito: lo que quieren es debilitar al gobierno, debilitar al presidente.

Fue un acto de provocación abierto, descarado, no era una manifestación en el centro, en el Zócalo, con un templete donde hablan las mujeres pidiendo respeto, que se castigue el machismo, que no se permitan los crímenes. No, no, no. Era martillo y marro, gasolina y fuego, eso es lo que predominó, no sólo aquí, en toda la marcha”. (Conferencia de prensa del 9 de marzo de 2021)

No puedo contener mi enojo cuando escucho manifestaciones de quien dice ser el primer mandatario de un país en las que busca desconocer la realidad que impera en el país que dice gobernar y, en lugar de eso, decide ponerse, voluntariamente, en un papel de víctima. Realmente, señor López, ese papel no le queda, máxime si consideramos que vivimos en un país en donde, al día, 11 personas son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres y, lejos de generar las condiciones para buscar una alternativa de solución, se ha dedicado a denostar al movimiento y a defender a agresores de mujeres.

El caso que más suena en estos momentos: Félix Salgado Macedonio, quien enfrenta 5 acusaciones de violación y que hoy es, prácticamente, el candidato de Morena al gobierno de Guerrero. ¿Quién ha sido el principal defensor del senador Salgado? En efecto, Andrés Manuel López Obrador, quien nuevamente salió en su defensa al decir que no descarta que se fabriquen delitos para después manifestar que no deben permitirse los linchamientos. Que sea el pueblo de Guerrero, los hombres y las mujeres de Guerrero los que decidan. Vuelvo a lo que he dicho anteriormente, si un candidato se supone que debe tener una conducta moral intachable, ¿cómo puede ser Salgado el siguiente candidato a gobernador de Guerrero? Regresemos a lo que hizo Movimiento Ciudadano en Puebla, con su precandidato a diputado local por el distrito 7.

Carlos Loreto dijo algo que me gustó mucho y creo que tiene absolutamente toda la razón al referirse que, en el tema de la protección a las mujeres, el fondo es “el olvido de las mujeres en la política pública y la permanente farsa de que se les apoya y se les protege cuando en realidad eso no sucede”.

Me duele ver un México roto, me duele ver que las mujeres tienen la necesidad de salir a marchar para levantar la voz, para exigir que sean protegidas y más me duele que todavía salgamos con la idiotez de “la violencia no es el camino”. ¿Cómo pueden exigir que no haya violencia cuando las mujeres son violentadas a diario? Por supuesto, este problema no es de ahora, han sido años y años de políticas insuficientes y pobremente ejecutadas, pero hubo políticas a favor de las mujeres violentadas. Durante la administración de Felipe Calderón se promulgó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en la que se establecieron refugios para las mujeres violentadas. ¿Qué hizo AMLO? Quito los recursos para esos refugios, dejando a las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia a expensas de sus violentadores; y todavía tiene el descaro de decirse feminista.

Las pocas políticas que existían en México con perspectiva de género fueron canceladas por el gobierno de la transformación de cuarta bajo el argumento que ha sostenido siempre AMLO: corrupción. Se cancelaron estancias infantiles porque había corrupción, se cancelaron subsidios a fundaciones que luchan contra el cáncer de mama porque había corrupción, se cancelaron los refugios para mujeres violentadas porque había corrupción, sin embargo, a dos años de su gobierno, no se ha presentado una sola prueba de esa corrupción, no se ha llevado a nadie ante la justicia para hacer frente a las acusaciones, pero, ¿qué tal los escándalos de corrupción en los que se han visto involucrados sus colaboradores? ¿Qué podemos decir del emporio inmobiliario de Irma Eréndira Sandoval y su esposo, John Ackerman? ¿Qué podemos decir del otro emporio inmobiliario de su director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett? Ahí no se habla de corrupción, ¿oh si?

Mientras la gente pueda cambiar, el mundo puede cambiar. Espero que podamos ver esto el próximo 6 de junio. Espero que tengamos en mente todas las cosas que se han hecho mal y salgamos a votar. Es imperativo que se le quite la mayoría al partido en el poder, es necesario que se le dé mayor juego a la oposición, pero lo más importante, es vital que se lleven a cabo políticas que salvaguarden la integridad física de las mujeres. No todos tenemos hijas o hermanas, pero todos tuvimos mamá. Si algo le pasara a la mía, si algo le pasara a mi mujer, a mi hermana, a mi sobrina, a mis primas, no dejaría piedra sin quemar hasta dar con las personas responsables.

Si el gobierno quiere que se lleven a cabo las acciones por los cauces legales para la procuración de justicia, deben primeramente generar las condiciones para ello, deben tomar en consideración lo que está sucediendo y actuar en consecuencia. Deben entender que las mujeres claman por seguridad y que el gobierno, reitero, desde hace muchos años, les han fallado. Si no se da un golpe de timón y se empiezan a tomar las cosas en serio, estaremos ante un movimiento que seguirá fortaleciéndose y que seguirá pidiendo justicia, con toda la razón. De no escucharlas, no tardará en llegar el momento en que la justicia se tome en propias manos. México no puede seguir roto. México merece un mucho mejor gobierno que el que actualmente tiene, México merece buenos ciudadano. México merece vivir sin violencia. Espero llegar a ver ese día.

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