Martina Navratilova, leyenda del tenis, observa cierto aire de “cambio de guardia” en el circuito femenino tras la retirada de la australiana Ashleigh Barty, en una etapa en la que, comparada con la suya, “la gran diferencia es la accesibilidad de los aficionados a los jugadores”.
La extenista estadounidense, nueve veces triunfadora en Wimbledon y ganadora de las cuatro torneos de Grand Slam en individual, dobles y mixtos, superó un cáncer de mama que le fue detectado en 2010. Este miércoles presentó en Madrid el nuevo patrocinio que el circuito WTA ha firmado con la empresa de material médico Hologic, especializada en salud ginecológica.
“Las deportistas somos físicamente fuertes, pero eso al cáncer no le importa”, recordó en una entrevista con Efe.
Pregunta: ¿Acuerdos como este suponen un cambio de rumbo en el patrocinio del deporte femenino?
Respuesta: Es único. Quizá haya otras empresas que se enfocan solo en las mujeres y en el deporte de mujeres, pero este acuerdo es esencial porque se trata de un asunto de vida o muerte, de la prevención, del acceso a los cuidados. Las mujeres siempre han sido una segunda opción, incluso para hacer zapatos. El calzado está pensado para los pies del hombre; los de mujeres son zapatos de hombre más pequeños. Así que se agradece tener este tipo de atención solo para mujeres. Es una unión perfecta.
P. Usted sobrevivió a un cáncer de mama y probablemente la detección precoz fue crucial. Siempre es momento de subrayar la importancia de hacerse chequeos, incluso para las deportistas profesionales, que son jóvenes y disfrutan de buena salud pero no están libres de sufrir una enfermedad como el cáncer.
R. Las mujeres son, por naturaleza y a veces por obligación, responsables de los cuidados. Pero no tenemos tanta prisa para cuidar de nosotras mismas. Es esencial que tomemos conciencia de ello. Como deportistas, si algo nos duele nos encargamos de ello, pero con el cáncer la llave está en la prevención. Las mujeres deportistas somos físicamente fuertes, pero eso al cáncer no le importa.
P. Una de las deportistas que elogió este patrocinio, cuando se presentó en marzo, fue la australiana Ashleigh Barty. Unos días después anunció su retirada, siendo número uno mundial y tras ganar el Abierto de Australia, porque carecía de motivación. ¿El circuito puede obtener alguna enseñanza de este caso? ¿Hay algo que se hizo mal y que impidió retener a esta deportista?
R. No, fue una decisión totalmente individual. Hay jugadores que siguen arriba hasta el final de los treinta o hasta los cuarenta. Fue se decisión y no hay nada que se pueda decir a alguien para que cambie de idea. Ella había tenido ya suficiente. Barty amaba el tenis, pero no como trabajo. Siendo de Australia, el covid no ayudó mucho y tantas restricciones fueron muy difíciles para ella. Quizá sin covid aún seguiría jugando, quién sabe. El tenis es un deporte que tienes que tomarlo con todo lo que conlleva. Ash lo ama, pero todo lo que lleva aparejado era demasiado para ella, y está bien así. Fue una decisión personal y ella está feliz.
. El adios de Barty, la evolución de jugadoras como Paula Badosa, el masters de Garbiñe Muguruza, el número uno de Iga Swiatek… ¿Estamos ante un cambio de ciclo en el tenis femenino?
R. ¿Quién sabe? Barty fue número uno durante tres años y probablemente mantendría ese ránking si siguiera jugando. Pero llega sangre nueva, tenemos mucho nuevo talento: Coco Gauff, Badosa, Swiatek, Barbora Krejčíková… Sí, suena un poco a cambio de guardia. Pero Garbiñe ya lleva un tiempo por aquí, Simona Halep vuelve a jugar bien… Siempre hay una mezcla entre las de antes y las nuevas pero, en conjunto, creo que el tenis femenino goza de muy buena forma.
P. ¿Qué es lo que más le gusta del actual circuito que no hubiera en su época?
R. Quizá la accesibilidad con la que los jugadores pueden hablar directamente con los aficionados. Naomi Osaka tiene millones de fans que pueden interactuar con ella en twitter o instagram. Los seguidores pueden conocer mejor cómo eres como ser humano. Es el gran cambio, pero es una buena y una mala noticia. Es bueno que seas accesible, pero es malo que lo seas.
P. Si ha tenido ocasión de ver hoy las portada de la prensa española habrá observado que muchas de ellas están ocupadas por las manifestaciones convocadas en su país ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo revoque la protección legal al aborto. Usted se ha mostrado muy preocupada en sus redes sociales ante esta opción. ¿Qué espera que ocurra?
R. Eso es otra historia. Creo que es horrible. No voy a decir más porque estaríamos aquí otra media hora.
EFE