Miles de peces han muerto por la sequía en la laguna de Bustillos, en el norte de México, por la caída de su nivel de agua debido a la sequía que azota el país.
Trabajadores de la localidad, Cuauhtémoc y voluntarios limpiaban este miércoles la zona porque ahora se teme que los restos de los ejemplares, algunos ya en avanzado estado de análisis, pueden provocar enfermedades.
Según las autoridades locales, el nivel de la laguna, que se extiende sobre unos 3.300 kilómetros cuadrados, se encuentra por debajo del 50% de su nivel.
“Al disminuir la cantidad de agua (…) Los contaminantes se concentran más y afectan a las especies que aquí viven”, dijo a la prensa Irma de la Peña Meraz, jefa del Departamento de Ecología del municipio.
A ello se suma que el agua que queda no es de la mejor calidad, explicó.
Los ejemplares empezaron a aparecer muertos hace una semana.
En el lugar se percibe un olor fétido y en algunas zonas el lecho del lago se ha convertido en un terreno pantanoso que complica el paso de los vehículos utilizados para sacar los restos de los peces muertos.
Todo el territorio mexicano se ha visto afectado por las altas temperaturas, con una decena de ciudades, incluida la capital, rompiendo récords históricos.
Según el informe de este miércoles de la secretaría de Salud, en la actual temporada de calor, que comenzó el 17 de marzo y concluye el 5 de octubre, han muerto 125 personas por padecimientos relacionados con las altas temperaturas.