Moderna espera producir entre 500 y 1.000 millones de dosis de su vacuna ARNm-1273 contra la COVID-19, que, según la compañía, ha demostrado resultados positivos en la primera fase de pruebas clínicas.
En una llamada con analistas, Moderna aseguró este miércoles que una vez superen las tres fases de pruebas clínicas y obtengan la aprobación regulatoria podrán producir dosis desde sus laboratorios asociados en EE.UU. y España para abastecer los principales mercados globales.
El consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel, aseguró que la prioridad será disponer de “capacidad primero en Estados Unidos”, con unos 500 millones de dosis destinadas a este país, que ha apoyado a la farmacéutica con cerca de 500 millones de dólares.
En Europa, Moderna se ha aliado con la española Rovi para la fase final de producción de su vacuna y desde donde partirá su modelo de distribución en Europa y el resto del mundo.
Los datos de la pruebas de la fase 1 de la vacuna, publicados el martes en el New England Journal of Medicine, muestran niveles de anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 superior a personas que han superado la enfermedad y respuesta inmunológica en 15 días, pero una caída en esos niveles a partir del día 43.
Otras de las conclusiones que se han derivado de esta primera fase de pruebas con 45 pacientes es que la dosis de 100 microgramos parece ser casi igual de efectiva que la de 250.
Para despejar dudas sobre la cantidad de vacuna, en la fase 2, en marcha desde mayo, se están probando cantidades también de 50 microgramos.
La fase 3 y definitiva para conocer si la vacuna de Moderna obtendrá aprobación para ser distribuida comenzará el 27 de julio con 30.000 voluntarios elegidos aleatoriamente, pero vinculados a regiones donde el nuevo coronavirus ha golpeado con más fuerza.
El principal objetivo de la vacuna es proteger contra una manifestación sintomática de la COVID-19, según dijo hoy Moderna, que cree que su producto podrá proteger contras las principales variantes del SARS-CoV-2.
EFE