loader image
lunes, noviembre 25, 2024

MIT desarrolla químicos que podrían degradar plásticos difíciles de reciclar

Facilitar el reciclaje de plásticos, objetivo del Instituto Tecnológico de Massachusetts

Header

Plásticos termoestables como epóxicos, poliuretanos y el caucho utilizado para neumáticos son algunos de los productos cuya composición les permite ser duraderos y resistentes al calor, ideales para ser usados en automóviles o electrodomésticos. Desafortunadamente, esta característica posee una gran desventaja y es que, por lo general, no se pueden reciclar o descomponer fácilmentedespués de su uso.

Químicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) están desarrollando una manera de modificar los plásticos termoestables mediante un enlazador químico que hace a los materiales mucho más fáciles de descomponer, sin comprometer sus características como la resistencia mecánica haciéndolos igual de útiles. 

Investigadores alcanzaron la posibilidad de producir una versión degradable de un plástico termoestable llamado pDCPD (Polidiciclopentadieno), descomponerlo en un polvo y usar el polvo para crear más pDCPD. De igual forma, propusieron un modelo teórico que sugiere que su enfoque podría ser aplicable a una amplia gama de plásticos y otros polímeros, como el caucho.

Junto con los termoplásticos, los plásticos termoestables son una de las dos clases principales de plásticos. Los primeros, incluyen polietileno y polipropileno, usados en bolsas de plástico y otros plásticos de un solo uso, como envoltorios de alimentos, se fabrican calentando pequeños gránulos de plástico hasta que se derriten, son moldeados en la forma deseada y dejándolos enfriar en un sólido.

Estos pueden reciclarse calentándolos nuevamente hasta su forma liquida, de modo que puedan adquirir una una nueva forma. Los plásticos termoestables se fabrican de manera similar, con la diferencia de que una vez fríos y en estado solido, es muy difícil devolverlos a un estado líquido. Cuando son calentados, los plásticos termoestables generalmente se queman antes de ser remodelados.

Jeremiah Johnson, profesor de química en el MIT y tutor principal del estudio, informó sobre una forma de crear polímeros degradables, incorporando un bloque de construcción, o monómero, que contiene un grupo sililéter. Este monómero se distribuye en todo el material, provocando que los enlaces sililéter se rompan cuando el material este expuesto a ácidos, bases o iones como el fluoruro.

“Ese nuevo material tiene propiedades mecánicas casi indistinguibles, y de alguna manera mejoradas, en comparación con el material original”, dice Johnson. “Es emocionante demostrar que puede tomar los productos de degradación y rehacer el mismo termoestable nuevamente utilizando el mismo proceso”.

Esta técnica está siendo propuesta para su aplicación en plásticos termoendurecibles, como el pDCPD, que se utiliza para paneles de carrocería en camiones y autobuses. Los investigadores agregaron los monómeros de sililéter a los precursores líquidos del pDCPD y descubrieron que si el monómero de constituía entre el 7,5 y el 10 por ciento del material total, el pDCPD conservaría su resistencia mecánica, pero podría descomponerse en un polvo soluble tras la exposición a iones fluoruro.

Para comprobar la eficacia de esta nueva técnica de fabricación, los investigadores del MIT reutilizaron el polvo resultante para formar un nuevo material de pDCPD. Se disolvió el polvo en la solución precursora utilizada en la fabricar pDCPD, logrando obtener nuevos termoestables de pDCPD a partir del polvo reciclado.

Notipress

Inferior