El Gobierno mexicano afirmó este viernes que ya existen condiciones para ingresar a rescatar a los 10 mineros que llevan atrapados más de 200 horas en una mina de carbón en Sabinas, estado de Coahuila, en el norte del país, tras una inundación.
“Ya estamos en un 97 % ya de extracción de agua, así es que ya tenemos todas las condiciones para bajar el día de hoy. Toda la madrugada retiraron material para ingresar ya en estos momentos a la búsqueda y el rescate”, aseguró Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil.
Aunque las autoridades habían confiado en entrar a realizar el rescate el miércoles o jueves, se enfrentaron al nivel de agua en el sitio, que tuvo un derrumbe el 3 de agosto a las 13.35 hora local (18.35 GMT), cuando se inundó por el colapso de un muro de una mina contigua abandonada.
“Para poder entrar, retirar el escombro e iniciar la búsqueda y rescate, se necesitaba tener los niveles de agua adecuados, que no pusieran en riesgo a los rescatistas, estamos llegando a ello”, sostuvo Velázquez en videocoferencia en el Palacio Nacional.
En el lugar hay más de 600 elementos de las Fuerzas Armadas y civiles que han extraído agua en un promedio de hasta 300 litros por segundo.
La funcionara comentó que perforarán cuatro barrenos más “por si hay necesidad de seguir extrayendo agua e ingresar a revisar las condiciones de los tres pozos”.
“Ya estaremos en unos minutos revisando esta posibilidad, podemos ingresar ya a los tres pozos y se tienen preparados los recursos necesarios para iniciar las acciones de búsqueda y rescate”, informó.
El derrumbe reactivó la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.
Familiares han reprochado la lentitud del rescate y la impunidad de la mina de Sabinas, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) anunció este jueves que imputará al dueño de la mina colapsada.
El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó este viernes la lentitud del rescate porque “los pozos tenían una profundidad de agua de 30 metros aproximadamente, entonces han ido bajando el nivel del agua, pero todavía falta”.
EFE