A los adultos mayores tener una mascotas, sobre todo perros y gatos, les ayuda a activar su sistema inmunológico y a crear una repuesta más eficaz a la medicación que siguen, señaló el académico e investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM, Hugo Sánchez Castillo.
“Hay investigaciones hechas en personas en edad avanzada que demuestran que la posesión de una mascota les permite incorporar mejores esquemas de movimiento y tener una sensación de ocupación y bienestar general”, explicó el especialista en un artículo publicado en la gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Añadió que lo más recomendable es que el animal sea un perro pequeño para que mantenga al adulto mayor en un ritmo de actividad adecuado para su edad, o un gato que, aunque tienen patrones de conducta y formas de expresión diferentes a los canes, también suelen ser recomendables por sus posibilidades de ofrecer una compañía más duradera.
Aunque las macotas, sobre todo los perros, pueden ser benéficas para los adultos mayores con depresión por el apego que han desarrollado hacia los humanos, Sánchez Castillo indicó que es indispensable que haya un vínculo entre el individuo y el can, puesto que “si este nexo no existe, es poco probable que el animal pueda dar ayuda emocional a la persona deprimida”.
En ese sentido, el especialista refirió que observar peces en una pecera también puede traer grandes beneficios a las personas y especialmente a los adultos mayores y a la gente en situación de soledad, ya que la apreciación de estos animales puede estimular la producción de endorfinas y causar un efecto relajante.
NTX
