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lunes, noviembre 18, 2024

Marchas virtuales de la Diversidad Sexual 2020

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Por Antonio Medina Trejo 

Tal como ha sucedido las últimas cuatro décadas, el movimiento de la diversidad sexual de todo México celebró el mes del Orgullo LGBTTTI durante todo junio. En el último fin de semana, particularmente, se inundaron las redes sociales con foros virtuales en donde se deliberó desde todos los puntos de vista sobre aspectos culturales y sociales, así como de logros políticos, las grandes retos y los muchos pendientes que están en el tintero de la política nacional. 

La alegoría virtual se turnó diversa, lúdica y propositiva con posicionamientos de ONG’s en prácticamente todos los estados del país. De hecho, en municipios, alcaldías y colonias donde hay grupos de la diversidad sexual que optaron por respetar la Sana Distancia sin salir a las calles y marchar virtualmente en el día más importante del año para los diferentes sectores de la diversidad sexual. 

El activismo independiente, el no institucionalizado, el que no necesita quedar bien con gobiernos o partidos políticos, ese que nunca descansa y siempre está alerta de los temas que tienen que ver con sus derechos, privilegió la participación de liderazgos comunitarios denunciando la violencia criminal hacia los miembros más vulnerables de la diversidad sexual. 

Con datos, cifras y argumentos sólidos rechazaron la discriminación y exclusión social que siguen viviendo amplios sectores sexo-diversos en México, particularmente en este momento de hacinamiento con la violencia familiar. Fue generalizada la crítica al gobierno actual por no cumplir con las expectativas creadas desde la campaña del presidente actual, y por el aumento de la violencia criminal en el país en lo que va del sexenio, además de recriminar al partido morena por el nulo compromiso para destrabar propuestas legislativas en varios congresos del país a favor de este sector. 

La marcha virtual con el gobierno 


Y mientras eso sucedía en el espectro de Internet, el gobierno federal “prestó” las instalaciones e infraestructura de Canal Once a quienes organizan la marcha desde hace algunos años para transmitir por YouTube -desde esa televisión pública- el día del Orgullo LGBT de México. 

Algunas de las críticas vertidas por activistas destacaron que las casi 10 horas de transmisión de la Marcha “tipo teletón”, frivolizó lo LGBTTTI y dejó a un lado los cuestionamientos sobre los errores que está cometiendo el gobierno actual en las políticas públicas. “No se atrevieron a criticar contundentemente al gobierno en las instalaciones de una instancia del Estado mexicano”, planteó Dan Santos, luchador social de Nuevo León. 

Los activistas que asistieron de manera virtual y en algunos casos presencialmente, son muy cercanos a la 4T, observó Santos, quien agregó que “su misión fue reforzar la idea de que en México la comunidad LGBT sigue luchando, va avanzando y estará mejor, todo ello en un set televisivo más cercano a la fantasía mediática que a la realidad de desigualdad, discriminación y violencia que viven las personas de la diversidad sexual en su día a día”. 

Contrario a lo que se veían en las redes sociales en las otras Marchas Virtuales en los estados o desde organizaciones civiles -no orgánicas-, en el set de Canal Once se presentaba a la cantante Thalía en una transmisión en vivo, a famosos youtuvers, a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y a un par de diputadas federales, además de representantes de empresas trasnacionales, que, usando la señal del Estado mexicano, posicionaron sus marcas como empresas socialmente responsables.

En la crítica que hizo de este evento televisado el experto en temas de diversidad sexual, Ricardo Hernández Forcada, destacó en un mensaje público que no se hizo “Ni una mención a crímenes de odio, ni una mención a matrimonio igualitario, ni a las iniciativas en el Senado como seguridad social para familias de parejas del mismo sexo o la iniciativa contra terapias de conversión”.

Criticó a quienes dieron el posicionamiento político, no sólo por el mínimo tiempo que se le invirtió en la transmisión, sino por no haber hecho un análisis de la situación, con datos muy a la ligera e imprecisos “como decir que sólo hay derechos en la Ciudad de México”, además, que “hizo falta análisis sobre la base de casos concretos que litigan abogados LGBT o sobre casos que activistas presentan ante diversas instancias y autoridades”. 

Ricardo Hernández Forcada, quien participó varios años en la organización de la Marcha del Orgullo a finales de los años 90 y principios del actual siglo, consideró que hubo una omisión muy lamentable al mencionar la problemática del VIH, sin destacar el grave problema de salud que está generando el desabasto de antirretrovirales que se vive en México desde 2019. 

En tanto, el periodista Wenceslao Bruciaga, en su artículo de Milenio del 1º de julio, titulado: “La marcha virtual: el futuro está fuera de moda”, definió la transmisión de esta marcha virtual como “cursilería humillante de Teletón prefabricado de Siempre en Domingo…”. Reconoció que fue un éxito de rating por tener a más de 10 mil personas conectadas en tiempo real, pero fue muy crítico con las empresas trasnacionales que asistieron para hacer “eco de la solidaridad e inclusión laboral”, acción que definió como “un vulgar estudio de mercado”. 

Esta experiencia virtual de la diversidad sexual en el 2020 desde la televisión pública mexicana, no puso lo marginal en el centro, como diría Monsiváis, sino voces a fines al nuevo régimen para lucrar con logros del pasado disfrazados de avances del presente. Se le dio un espacio privilegiado a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para dar un mensaje, cuando antaño quienes organizaban las marchas cuidaban mucho que personajes políticos no se colgarán milagritos ante el movimiento LGBTTTI. 

Grupos disidentes de la organización oficial de la Marcha del Orgullo han informado que si en noviembre ya hay luz verde para hacer reuniones masivas, llevarán a cabo una marcha LGBTTTI como antaño, con consignas, exigencias a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Insisten en la urgencia de que la Marcha retome el sentido político.

Lúdico, disruptivo y propositivo que tuvo en otros tiempos, y que en el contexto actual, es urgente revivir aquel ímpetu e independencia. 

@antoniomedina41 

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