Por Fany Santiago Fernández
Secretaria de Comunicación Política del PRD Nacional
Cada mañana es una expectativa distinta si tuviéramos que hablar de las ocurrencias que surgen desde el púlpito presidencial en México, a muchos nos gustaría levantarnos y escuchar que por fin el país esta totalmente vacunado, que existen apoyos fiscales para las micro y medianas empresas, que estamos mejorando en disminuir los feminicidios y que los estados cada vez fortalecen más sus políticas públicas con presupuestos eficientes que abonan en los ejes prioritarios para el país como lo son: salud, educación, economía y desarrollo social. Pero sin duda esto no ha sido parte de este sexenio fallido, oscuro, manchado e indolente a la realidad y necesidad de la ciudadanía.
Derivado de muchas observaciones y faltas graves a los derechos de las y los mexicanos existe la guerra constante en la mente del presidente de la república donde divide a los medios de comunicación en buenos y malos.
Y con sarcasmo debemos expresar que el contexto que tiene para los medios de comunicación malos son aquellos que dicen lo contrario a él, y aquellos medios buenos son los que dicen lo que él menciona o bien le dan la razón, para esto cabe recordar la mencionada frase ‘’yo tengo otros datos‘’ donde por lógica esos datos deben ser acompañados por una fuente la cual pueda compararse con otra y así generar un análisis.
Pero la realidad es que no es de ese modo que se lleva a cabo, ya que ninguno de estos datos son los de INEGI, CONEVAL, CONAPO, entre otras. Desde esta perspectiva se deja abierta una percepción personal y autoritaria ponderándola por sobre cualquier otra, si así es como se está gobernando a México, por eso se dan los resultados tan bajos de nuestro país: no hay datos, no hay estrategia, no existen programas basados en estadísticas para eliminar la pobreza, o mejorar el desarrollo social, la salud y la educación donde existe un papel mucho más relevante que el del mismo partido en el gobierno y su gurú quien ocupa la presidencia de la república y ese es el de los medios de comunicación, quienes de manera profesional, racional, directa y eficiente siempre hacen valer su libertad de expresión y su libertad de imprenta ponderando una visión sustentada, una percepción contextualizada de la realidad que hoy vive el país.
Y es que siendo claros parece ser que todos aquellos derechos conquistados para generar igualdad, libertad, equilibrio, desarrollo a lo largo de la historia no debería molestar a un país tan bello pero sobre todo democrático como lo es nuestro México, eso sólo podría molestarle a un dictador, autoritario, sin duda dos adjetivos clave que con sus acciones, palabras, emisiones y órdenes definen a AMLO.
Parece que quebrar y dividir al país es su constante tarea y eso debe parar porque la libertad de expresión debe ponderarse y es que sin duda los hechos recientes como dividir al país en la prensa buena y la prensa mala ha detonado una serie de efectos que bloquean nuestros derechos, si le sumamos la creación de la sección : “quién es quién” dirigido por una ‘’influencer’’, morenista por cierto, deja mucho que desear, está sección está muy lejos de ser un análisis a los temas de coyuntura, por el contrario, es un acto público de intimidación a las y los trabajadores de los medios de comunicación.
Su mensaje va más encaminado a “si no repites lo que digo te voy a exponer y a generarte mala fama pública”, me pregunto ¿esa es la tarea del ejecutivo federal en turno? ¿Es necesario gastar tiempo de televisión y presupuesto de comunicación federal en esto? Sin dudarlo sé que no es la función de un gobierno federal, pero sin duda es su estrategia para coartar los derechos de libertad de expresión e imprenta en la búsqueda de imponer una sola verdad: la que el ejecutivo federal emita.
Debemos tener muy claro que se busca la persecución a quienes piensan distinto, el presidente busca imponer una sola verdad, busca dividir el país, y hace un mal uso de espacios de comunicación que son presupuestados de nuestro impuesto y hoy usa el gobierno federal para posicionarse así mismo y a su partido a costa de lo que sea. Por eso se debe arropar y reconocer los derechos y obligaciones que tenemos pero sobre todo ponderar nuestra libertad de expresión ya que es uno de los ejes que construyen nuestra democracia, permitir tumbar nuestros derechos a expresarnos, publicar, escribir y comunicar sería permitir una acción autoritaria y dictadora en México.
Quienes heredamos la lucha de muchos en el país para llegar a tener un régimen democrático tenemos la obligación de seguir manifestando a nuestra a voz la verdad, una percepción contextualizada o un análisis basados en datos, de manera pura a expresar la realidad que se vive para mejorar, defender y crecer como país, y como mexicanos y mexicanas estamos obligados a no permitir una división entre buenos o malos es simplemente libertad de expresarnos y es un derecho de todas y de todos y si bien este es el detonante del autoritarismo de AMLO, hay que recordarle que tenemos derechos, libertades y obligaciones, que miles de mexicanos y mexicanas los defenderemos, que defenderemos la democracia y nuestra soberanía.
SÍ A LA LIBERTAD DE EXPRESION Y DE IMPRENTA, NO AL RETROCESO Y AL AUTORITARISMO. HAGÁMOSLO JUNTAS Y JUNTOS POR MÉXICO