Por Ángel Enrique Dupuy Alcántara
El mundo ha cambiado. Los jóvenes tienen la palabra aquí y allá, en todas partes y, a la vez, en ninguna. Son los muchachos de hoy que se esfuerzan por conseguir un lugar en las universidades del mundo. Otros trabajan día, tarde y noche por conseguir un mejor futuro. Pero, los jóvenes en la política deben ser demócratas, revolucionarios y con sentido humano si es que quieren lograr cambiar su entorno.
¿A dónde vas? ¿En dónde estás? Preguntan los padres de familia cuando sus pequeñines se van al territorio a realizar brigadas, a persuadir a la gente de ser parte de la toma de decisiones en sus comunidades, a ser los salvavidas del pueblo; entienden las causas y buscan soluciones oportunas para dar un pedacito de esperanza y felicidad en la vida de las personas. Somos de los prados de la cruz del sur que realizan magia para realizar sus sueños. Los jóvenes tenemos garra y nadie nos la quita.
De las tierras lejanas de la costa chica guerrerense vendría la frase que hoy día ponemos a prueba. “La política es así” ¿Así cómo? ¿Como lo pintan los diputados y senadores que no tienen la meta de ayudar y que se duermen a media sesión? O, ¿Cómo los senadores de la coalición MORENA, PT, PVEM y PES que se burlaron de la sociedad mexicana al realizar una broma de mal gusto con la designación de los comisionados del INAI? ¿Eso es lo que enseñan en las escuelas de cuadros? ¿No? Entonces, ¿cómo es la política en realidad?
La política es decidir lo que afecte a mi comunidad, a mi territorio y, a mis intereses personales y colectivos. Desde un rango menor, la política es decidir si comer pollo rostizado o pollo frito en una comida familiar, es cuando estás con tu pareja y no sabes si ir a ver una película romántica o de terror al cine. En un ámbito empresarial, la política se transmite a través del desarrollo de habilidades del empleado para convencer al empleador que su propuesta es la mejor. En un ámbito religioso se observa cuando el líder de la religión católica tiene que negociar con el líder de la religión ortodoxa en Cuba para mantener los pactos de no agresión.
En otras palabras, la política es la búsqueda del poder por medio de la persuasión. En términos de partidos políticos, la política es negociar, hacer y rehacer propuestas en territorio, ganar internas, cruzar montañas y comer sándwich de jamón y queso para realizar tus actividades en tiempo y forma. La política de territorio es así y la política de gabinete, también. ¿Entonces, qué diferencias hay entre el territorio y el gabinete? En el territorio hay que convencer a la gente. Y, ¿en la de gabinete? También. ¡Oye! ¿Por qué dices que hay diferencias entre la política de territorio y de gabinete si solo estás diciendo similitudes? ¡Oh! Porque en el territorio observas las causas de la gente. ¿Y en la de gabinete? También.
Gabinetes de maquinarias y territorios para pensar. En bases generales, ambas políticas son necesarias para la construcción de una estrategia electoral que permita al votante reconocer las propuestas con mecanismos de viabilidad. La gente quiere ver una realidad en donde ellos puedan mejorar su calidad de vida. Ergo, los partidos políticos tienen la necesidad de generar una estructura que ayude a la gente a encontrar y seguir sus objetivos de vida.
Las políticas del mundo se basan en una palabra, fe. La fe mueve al mundo. Fe en ser mejores cada día. Fe en dejar un legado a nuestros sucesores para irnos en paz. Fe de quitar los pecados del mundo y ser felices. Fe de Maquiavelo para ser temido antes que amado. Fe de Nietzsche para ser nihilistas y pensar que vivimos en la mátrix. Fe de Platón en el cual el mundo puede ser construido a través de la voz de un mentor con mentalidad de Sócrates. Fe en ti, en mí y en las personas que sabemos que sí creen en un mundo mejor.
La realidad duele, sí, pero sirve para ir adelante y mejorar. ¿Estás en las profundidades? No te preocupes, lo único que te queda es subir y crecer hasta donde el cuerpo aguante. Ahí estaremos, viendo pasar el tiempo como la Puerta de Alcalá. Que las esculturas, figuras de bronce, cuadros e imágenes de Google no sean en vano. Cada uno de nosotros tiene un propósito de vida, solo falta deconstruirse y descubrir cuál es.
No paren de observar el mundo porque así es la vida. Jueguen con las palabras para leer entre líneas pero nunca digan que la fe no existe, ya que no es religiosa, sino de uno mismo. Al final de este texto, observen que, la política es así.
Ángel Enrique Dupuy Alcántara
Dirigente de jóvenes del PRD Morelos. Amante de la oratoria y del debate.
