La inseguridad alimentaria puede aumentar entre marzo y junio de 2021 en Haití, según una previsión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) divulgado este martes.
El informe indica que 4 millones de personas, o el 40 % de la población del país, se encuentran actualmente en un estado de “inseguridad alimentaria”, lo que puede agravarse por diversos factores.
“Haití se enfrenta a una compleja crisis humanitaria, que incluye fenómenos meteorológicos extremos, tensiones sociopolíticas, epidemias y desplazamientos de población que han incrementado de forma significativa la vulnerabilidad de la población”, dijo el Representante de la FAO en Haití, José Luis Fernández, en un comunicado.
Según Fernández, la situación se ha deteriorado con la pandemia de la covid-19 y sus efectos adversos en las cadenas de suministro de alimentos.
Sin embargo, el informe señala que la reciente apreciación de la divisa haitiana, el gourde, frente al dólar estadounidense y el peso dominicano favoreció “una caída en el precio de los cereales y los productos secos”, algo relevante para un país que depende en gran medida de la importación de alimentos.
Consciente de la situación, la FAO advierte de la necesidad de redoblar los esfuerzos mediante una acción urgente y coordinada para contener los riesgos de aumento del hambre y la malnutrición, así como para fortalecer la capacidad de recuperación de las comunidades rurales afectadas de manera desproporcionada por las consecuencias adversas de la crisis.
“Este informe es un claro llamamiento a la adopción de medidas urgentes (…) para evitar que se produzca el peor de los casos”, dijo Dominique Burgeon, Director de la Oficina de Emergencias y Capacidad de Recuperación de la FAO.
La FAO afirma que renueva su compromiso de seguir apoyando los esfuerzos del gobierno haitiano y los actores nacionales en la búsqueda de soluciones viables, efectivas y eficaces para erradicar el hambre y la malnutrición en Haití, al tiempo que contribuye al objetivo general de la ONU de no dejar a nadie atrás.
EFE