Por M.A.N. Fernando Martínez Moreno
Durante los sucesos acontecidos entre los siglos XX y XXI, los diversos escenarios en el desarrollo de métodos y técnicas encargadas de satisfacer los diversos requerimientos de los grupos sociales conformantes del plano global a partir de inicios de año 2000, tras la constante transformación de los diversos cánones y tendencias de consumo en cada ámbito de los grupos económicos y políticos en consecuencia de la aceleración del ritmo de vida de cada individuo aunado a los cambios generacionales transitorios de la población económicamente activa.
En forma gradual, la sistematización de las estructuras de gestión social, económica han contribuido al desarrollo gradual de la calidad de vida y el desarrollo de las entidades soberanas conformantes del entorno global, siendo más remanente la interconexión de cada punto cercano y distante del presente plano, conformando una topología de red masiva como efecto coyuntural el auge de las tecnologías de la información y del conocimiento.
La serie de eventos y escenarios entrelazados a diferencia de épocas anteriores se encuentra en una matriz mucho más consolidada como si de una neurona tratase, el manejo de los canales de distribución de recursos así como de la infinidad de bancos de datos e información, generando una mayor capacidad de respuesta a fenómenos suscitados de toda índole, fomentando un proceso de aceleración en los procesos, así como en sus derivaciones en tiempo real.
La patología conductual de los grupos sociales tras los sucesos acontecidos en el inicio de la segunda década presente, siendo el fenómeno actual e inminente el coronavirus, mismo que ha desencadenado una nueva serie de planteamientos de gestión de recursos, e información debido al confinamiento o aislamiento en cuarentena a nivel global.
Debido a este hecho mundial, se han remarcado diversos aspectos en la forma del como asimilar las nuevas condiciones del nuevo entorno tras el fenómeno viral, incrementando de forma ascendente del tráfico informático a través de las redes sociales, sitios de entretenimiento, plataformas digitales así como consolas de videojuegos, Pc gámer entre otros.
Sin embargo en términos de la segmentación poblacional en cada bloque social se manifestó de forma notoria las carencias de las clases más vulnerables ante los efectos patológicos y sociales del fenómeno, siendo participe el sector gubernamental y empresarial lo cual en distintos escenarios ha generado gran cantidad de conflictos de distinta índole debido a la desigualdad de posibilidades así como de oportunidades para hacer frente a la patología del coronavirus y los estragos que este genera al estar en constante asedio del mismo fenómeno.
Lo cual como efecto domino, los factores de la desigualdad en condiciones, aunado al desconocimiento de los sucesos cronológicos de la pandemia, generan la fractura de la capacidad instalada de las instituciones de salud, tanto en lo público como en lo privado.
En perspectiva de las fallas en las estructuras junto con lo ya antes mencionado, genera también ciertas condiciones pisco-sociales, mismos que se manifiestan en conductas carentes de ética y de sentido común incrementando el margen de incertidumbre de la ciudadanía siendo un factor de demerito del panorama contextual empírico, perdiendo la capacidad de reflexión y de sincronización de entre las entidades en cada locación en general.
En contrapartida, el manejo de distintos medios de información quienes en determinados casos publican ante la comunidad información de distinta índole siendo en casos, carente de veracidad por cualquiera de las perspectivas entre lo tradicional y en las plataformas digitales, siendo ampliamente cuestionado por los diversos sectores de la sociedad.
Por ello el establecer una serie de puntos de concientización de entre las entidades fomentando la información y conocimiento con un mayor grado de exactitud y certidumbre para momentos posteriores generar nuevos tipos de tendencia en pos del desarrollo de la sociedad al mismo tiempo del poder establecer nuevos modos y tipos de estructuras de gestión para en tiempos venideros a la llegada actual del presente fenómeno patológico.
En conclusión, a escala nacional y global, ante los sucesos recientes y venideros se debe contemplar el fortalecimiento de las entidades de los individuos conformantes del plano local y global encausando de forma óptima las convergencias futuras en pos de la trascendencia y supervivencia de las generaciones futuras para constituir un contexto nacional y mundial con mayor desarrollo y bienestar tanto en lo individual como en lo grupal.