Por: H.P. Bryan Armando
“Es irónico que aquel presidente que se proclamó como la <<esperanza de México>> en 2018, se haya vuelto el peor de los males, ya que su gobierno únicamente ha prolongadoel tormento de todos y cada uno de los mexicanos”.
Es por ello que me cuestiono ¿Cuántos de nosotros tenemos un interés genuino por el otro? Pues mientras que muchos jóvenes celebraban el pasado sábado 12 de agosto el “día internacional de la juventud”, unas horas antes, los padres de Roberto Carlos Olmeda, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez, Dante Cedillo y Diego Alberto Lara, se preguntaban ¿Dónde estarán nuestros pequeños? ¿dónde están nuestros hijos? Sin saber que lo último que sabrían de ellos sería a través de una foto y un video circulado por redes sociales, en el que se les ve arrodillados, amordazados y fuertemente golpeados.
No cabe duda que este gobierno ha fracasado y pretende darnos más dosis de desinformación al promover la censura y privar de libertad de prensa como si de actos dictatorialesse tratara, pues aquel gobernante que pretende callar a la mass media (medios de comunicación) y fomentar la cultura mediática, incentiva y delinea la discriminación, la vulnerabilidad y la incertidumbre, que se traduce como aquel agente reproductor que moldea las estructuras sociales-culturales dentro del imaginario social colectivo.
Esta cultura mediática ocupada por López Obrador (en su programa) demuestra que los mexicanos nos encontramos en un Estado frágil y fragmentado que se justifica con chistes frívolos e insulsos que tienen como finalidad distraer de lagrave problemática de inseguridad, ignorando que en este país te matan si eres inmigrante, si eres mujer, si eres hombre, si viajas en metro y te matan si eres joven.
Pareciera que López Obrador está aludiendo su superioridad con una doble moral, ya que demuestra su compasión cuando se habla de criminales, pidiendo “abrazos y no balazos” y menciona que ellos sí merecen justicia, al publicar la Ley de Amnistía. Asimismo, la jerarquización del tiempo ocupado en la mañanera, detona lo siguiente ¿quétanto pueden importar cinco jóvenes desconocidos de Jalisco, asesinados por grupos narco-criminales, si lo comparamos con la madre de uno de los más grandes capos mexicano? Si hacemos este contraste, esos cinco jóvenes no son nadie, no poseen una larga historia, no son perceptibles, solamente son víctimas invisibles que tuvieron la suerte de viralizarse y tener la atención por unos momentos, puesto que solamente están ocupando el nombre de unos cuantoscuerpos sin vida, que pueden hallarse en cualquier otro Estado.
Entonces, con esta clara indiferencia del presidente al hacerse de oídos sordos y vista gorda, cuando se trata de proteger a sus “patrocinadores” a poco tiempo de las épocas electorales, debe de solapar las olas de violencia provocada por la “cultura del narcotráfico”, proveniente del narcomundo y los narco-Estados que van interiorizando los “valores” y “normas” que se expresan en actos y prácticas sociales que desean replicar quienes se sienten parte de “ese mundo”.
Esta necesidad de la población de querer consumir este tipo de fotografías y videos, únicamente normalizan y romantizan los hechos ilegales que demuestran que los juvenicidios sonsistémicos, estructural y socialmente aceptados, y parecieraque para México esas muertes son admisibles como daño colateral, provocada por la violencia que nos inunda.
Por tanto, ¿Cuán importante será pedir justicia para ellos?¿qué tanto valdrá la pena darles más de nuestro tiempo? Si solamente era cinco jóvenes desconocidos, eran cinco jóvenes que aún no habían escrito su historia, eran cinco jóvenes que no podrán cumplir sus sueños, eran cinco niños arrancados de los brazos de sus madres, de sus padres, ahora solamente son solo cinco cuerpos calcinados dentro de un carro.
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