“Me dan mucha pena los mexicanos”, dijo Jeanine Áñez, proclamada presidenta de Bolivia, a la cadena CNN al referirse al asilo que el gobierno de México otorgó a Evo Morales, quien renunció a la jefatura del Estado boliviano el domingo.
La mandataria, además, calificó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, como “socialista” y recalcó que quienes siguen esa ideología “utilizan mecanismos democráticos y luego se aferran al poder”. Aseguró también que “engañan a la gente, cooptan instituciones” y terminan “con la institucionalidad democrática”.
Los bolivianos “quieren salir, los mexicanos decidieron entrar”, afirmó la expresentadora de televisión, quien deseó que los ciudadanos mexicanos que “no pasen por las situaciones tan desafortunadas” que han pasado en su país por “reclamar el derecho de vivir en democracia y libertad”.
Durante la misma entrevista, Áñez, abogada de 52 años de edad que inició su carrera política hace 14 años, aclaró que su presidencia no es interina, contrario a la denominación que emplea la prensa internacional, y aseguró que su llegada al poder fue “una sucesión regular”.
De acuerdo con la emisora colombiana La Voz del Pueblo, se encuentra casada con Héctor Hernando Hincapié, militante del Partido Conservador Colombiano, quien buscó llegar al Senado en los comicios de 2018, pero sólo consiguió mil votos.
La Constitución Boliviana, en el artículo 170, no otorga un nombramiento distinto al presidente que inicia funciones tras una renuncia del jefe de Estado anterior, pero aclara que, sin importar quién pudiera quedar en el cargo, se deberán organizar elecciones en 90 días a partir de la toma de posesión.
Evo Morales aceptó el ofrecimiento de asilo del gobierno mexicano y salió de su país en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Arribó a la Ciudad de México al mediodía de este martes, acompañado del exvicepresidente Álvaro García Linera, quien renunció al cargo tan pronto como Morales lo hizo.