Desde la primera fertilización in vitro exitosa a fines de 1970, la investigación en embriones humanosha estado entre el tabú y dilemas éticos. Las normas internacionales han prohibido a los científicos cultivar embriones más allá de 14 días porque después se considera el comienzo de la formación de los principales tejidos del cuerpo. Sin embargo, cultivar embriones humanos de investigación más allá de ese tiempo podría generar conocimientos científicos de gran importancia para la salud humana y la fertilidad.
Alrededor del mundo, diversos científicos de países como China, Países Bajos, Estados Unidos y Reino Unido buscan revolucionar el mundo de la investigación. Esto se pretende logar al cambiar las normas rígidas de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre (SICM). Los expertos presionan para alargar el tiempo de investigación en embriones, pues muchos trastornos del desarrollo y causas de la pérdida del embarazo suceden después de los 15 días.
Hoy día los científicos no pueden hacer investigación en embriones en un laboratorio ni desarrollar terapias, y la experimentación en mujeres embarazadas presenta dilemas éticos. No obstante, la pregunta ahora es cuánto podría durar un nuevo límite, expertos británicos han mencionado en meses recientes en el British Medical Journal podrían ser 28 días. Ante la presión mundial la SICM planea actualizar sus normas y se espera una gran controversia en el ámbito científico.
Relacionado al futuro acontecimiento, diversos expertos han dado sus comentarios, entre ellos Manuel Atienza, miembro de la Comisión Española de Reproducción Asistida. Este indica, no hay razones coherentes para negar la investigación en embriones e impedir descubrimientos beneficiosos a la humanidad. Pero, aunque apoya la causa, también cree la experimentación en embriones debe implementarse con evaluaciones frecuentes de política y dilemas éticos.
Por su parte, Gonzalo Herranz, profesor de Bioética en la Universidad de Buenos Aires, señala que la investigación en embriones está entre el tabú y dilemas éticos. Esto porque obliga a escoger entre prevenir o aliviar el sufrimiento y el deber de respetar el valor de la vida humana. La investigación con células madre embrionarias supone destruir embriones y por tanto una posible vida humana. Pero, por otra parte, la investigación en embriones podría desarrollar nuevos tratamientos médicos y aliviar el sufrimiento de mucha gente que padece Alzheimer, Parkinson o diabetes.
Muchos expertos consideran la investigación en embriones está justificada porque podrían tendrán efectos curativos apreciables sobre enfermedades graves. No obstante, la investigación en embriones está entre el tabú y dilemas éticos, algunos de ellos ya han sido mencionados anteriormente. Se podrían enumerar más como los problemas religiosos a los que se enfrentan los científicos pero, de momento, queda esperar la actualización de las normas internacionales y las nuevas respuestas en el mundo académico y científico.
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