El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dirigido por Zoé Robledo, se encuentra en el ojo del huracán tras la muerte de una niña de seis años en un elevador de un hospital. Ante el cuestionamiento sobre la falta de mantenimiento en las instalaciones, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), publicó las compras públicas del IMSS.
De acuerdo con el centro de investigación, entre 2018 y 2022, el seguro social gastó alrededor de 589 mil 373 millones de pesos. De ese monto, tres mil 429 millones fueron destinados a empresas riesgosas; dos mil 947 a proveedores de reciente creación; 475.9 a empresas sancionadas y 6.9 a compañías fantasmas, de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En cinco años, el 27 por ciento del monto asignado por el IMSS a través del procedimiento de excepción ha presentado riesgos adicionales, señaló IMCO. Solamente en 2021, las adjudicaciones directas e invitaciones restringidas sumaron 39 mil 80 millones de pesos.
Solamente durante 2021 el 56% tuvo riesgos adicionales, pues no solamente se limitó la competencia, sino también el proveedor ganador fue riesgoso. Según detalla el organismo, los procesos no tuvieron justificación legal o documentación completa, potencializando el riesgo para las y los usuarios, así como personal.
Además, hay poca transparencia en las compras de algunas instituciones de salud, tal es el caso del IMSS. Entre 2020 y 2021 aumentó el porcentaje de contratos sin publicaciones en el Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas (EDCA), de 35 a 61%.
Según el IMCO, poder analizar las deficiencias y anomalías en los procesos de compra permite identificar patrones y prácticas en el ejercicio de los recursos es importante. De acuerdo con lo explicado, las instituciones logran generar estrategias orientadas a un gasto público eficaz, eficiente y transparente para evitar prácticas de corrupción.
Asimismo, con el Índice de Riesgos de Corrupción (IRC) se pueden identificar patrones de riesgo en las compras públicas e identificar qué empresas no son idóneas para proveer bienes o servicios. De acuerdo con diversas investigaciones de medios nacionales, la empresa encargada de dar mantenimiento a los elevadores del hospital IMSS de Playa del Carmen era Sitravem, la cual tiene dos domicilios fiscales, siendo uno de ellos una obra negra. Es decir, el accidente fatal ocurrido el 10 de julio de 2023 se pudo haber evitado.
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