Unipersonal que se inspira en el caso de Juana Barraza Samperio, estranguladora mexicana apodada “ La Mataviejitas”.
La pieza se basa en la relación de la actriz con el aire que la circunda y el diálogo con el oxígeno invisible que da o quita vida.
La propuesta busca que lo etéreo, asfixiante y el viento se conviertan en materia escénica.
“Para el estrangulador… cada respiración entre sus manos se vuelve música”.