La organización medioambiental Greenpeace pidió este miércoles al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que firme el Tratado Global de los Océanos para asegurar que México tiene los mecanismos necesarios para preservar su biodiversidad marina.
Lo hicieron mediante la proyección de mensajes reivindicativos y un vídeo en el emblemático Monumento a la Revolución, situado en el centro histórico de la capital mexicana, mediante los cuales exhortaron a Ebrard a suscribir el documento que se debatirá a finales de febrero en la sede de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
“Canciller, ¿cuál quiere que sea su legado? La decisión de proteger los océanos está en su manos”, “Necesitamos un Tratado Global de los Océanos ya” o “Protejamos los océanos, protejamos la vida” fueron algunos de los mensajes que proyectaron sobre el monumento.
La Quinta Conferencia Intergubernamental o IGC5 Bis será la quinta ocasión en la que los países miembro se sienten a debatir la iniciativa, cuyo objetivo es garantizar la protección del 30 % de los océanos antes de 2030, después de que la reunión celebrada el pasado agosto no fuese fructuosa.
“Este proceso ya tiene cerca de 10 años, en los que se ha intentado crear un instrumento jurídicamente vinculante a nivel global para garantizar la protección de los ecosistemas marinos, y hasta ahora no se ha logrado”, dijo en declaraciones a EFE Ornela Garelli, representante de océanos de Greenpeace México.
Garelli aseguró que el Gobierno mexicano, que públicamente se ha mostrado a favor del documento, “ha actuado de forma muy lenta y sin la ambición que demanda la crisis de los océanos”.
“Están muy bien las palabras, pero es momento de actuar y que las palabras lleven a que se adopte un tratado que sea lo suficientemente fuerte como para alcanzar el objetivo”, insistió.
La activista valoró que México tiene mucho que mejorar en cuanto a la preservación de su ecosistema marino, pues muchas áreas de preservación “solo existen sobre el papel” y se destinan pocos recursos a las autoridades encargadas de vigilare que sean efectivas las zonas protegidas.
“Es necesario que el gobierno no solo tenga las áreas marinas en existencia, si no que asegure que funcionen en la práctica”, añadió.
En un comunicado, Greenpeace alertó de que en el tiempo que el Tratado ha estado sobre la mesa, algunos países de Latinoamérica y el Caribe han recibido presiones de industrias extractivas como la pesca industrial, debido a su interés por seguir explotando los océanos.
La importancia de los océanos, argumentó la organización, reside en regulan la temperatura global y combaten el cambio climático, además de proveer entre el 50 % y el 85 % del oxigeno que respiramos.
EFE