El gobierno de Estados Unidos movilizó el 13 de marzo por la noche a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para atender la llegada de niños no acompañados a la frontera. Asimismo, el número de niños migrantes que cruzan solos hasta la frontera y entran a Estados Unidos de manera irregular ha crecido significativamente, según el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.
FEMA, que generalmente responde a inundaciones, tormentas y desastres importantes, fue desplegada en la frontera suroeste de Estados Unidos para “recibir, albergar y transportar a los niños” durante los próximos 90 días. Esto lo dio a conocer Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos a través de un comunicado de prensa.
Según el comunicado, el gobierno de Joe Biden está respondiendo a la llegada de un número récord de menores no acompañados que hacen un “peligroso viaje” a la frontera suroeste estadounidense. La administración del presidente Biden reconoce a la violencia, inseguridad alimentaria y pobreza en el Triángulo Norte de Centroamérica como factores para la migración irregular.
Por otro lado, el comunicado establece, los menores no acompañados son trasladados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a la atención del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Este último departamento estará encargado de colocarlos con un familiar o patrocinador hasta que su caso migratorio sea resuelto; no obstante, la propagación de la Covid-19 ha hecho difícil esta misión.
“Estoy agradecido por el talento excepcional y la capacidad de respuesta del equipo de FEMA” afirmó Mayorkas en el comunicado. “Estoy increíblemente orgulloso de los agentes de la Patrulla Fronteriza, que han estados trabajado día y noche en circunstancias difíciles para cuidar de los niños temporalmente bajo nuestro cuidado”.
Bajo esta línea, el objetivo del gobierno de Biden es abordar las necesidades de los niños no acompañados, pero, afirman, se vuelve más difícil por los protocolos y restricciones por la Covid-19. FEMA está integrada y coubicada con HHS para analizar las opciones disponibles para aumentar la capacidad física para un alojamiento adecuado. “Nunca es seguro llegar a Estados Unidos a través de canales irregulares, y esto es particularmente cierto durante una pandemia”, dijo el secretario.
Mayorkas también recordó, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia, a las personas detenidas en la frontera se les sigue negando la entrada y “se les devuelve”. El viaje de los niños no acompañados para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos es extremadamente peligroso. Aunado a los peligros frecuentes, como violaciones, extorciones, secuestros y asesinatos, ahora se suma el peligro a contagiarse de Covid-19. Por ello, adultos y niños acompañados estarán sujetos a restricciones de viaje, y serán devueltos a México, señala el comunicado.
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