De acuerdo con la sociedad de servicios financieros UBS, con sede en Suiza, ante la situación del COVID-19 y sus estragos económicos, el Producto Interno Bruto (PIB) no tiene posibilidad de recuperarse a corto plazo, además presentará caídas pronunciadas durante el proceso de resolución de esta emergencia mundial; no obstante, como indica Paul Donovan, líder economista de la UBS, las políticas de los gobiernos deben responder de manera oportuna para mitigar el efecto en los mercados, y exhorta a salvar los empleos como respuesta a la caída del PIB.
Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el PIB en México reportó una contracción de 0.4% durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó un proceso de disminución considerable en su índice, mayor al presentado en 2009; asimismo, con respecto al año en curso, el aumento de este índice será más pronunciado con base en las estimaciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que prevé una caída de 3.5% en 2020, mientras que Moody’s emite una cifra de 1.5% y Barclays de 2.0%.
La causa de esta contracción tiene múltiples variables de interacción con el COVID-19 y el precio del crudo, entre ellas el desequilibrio en el intercambio comercial, debilitamiento de la economía mundial, y el movimiento cambiario.
Con respecto al movimiento cambiario, el CEESP declara que el peso es una moneda con una operatividad de 24 horas al día, por este motivo se utiliza con objeto de desplazar a otras monedas a través de la correlación entre los activos del conjunto de economías emergentes; sin embargo, no recomienda la intervención del Banco Central para frenar el movimiento del mercado cambiario; frente a este hecho, el Banco de México bajó su tasa de interés el 20 de marzo, una semana previa a la rectificación programada para la Junta de Gobierno.
Las cifras del Bank of America que anticipan el impacto del COVID-19 y los ajustes de los precios en el crudo en México han sido rectificadas para su adaptación al panorama actual de complicaciones partir de la pandemia; anteriormente, previo a la contingencia, la caída anticipada era de 0.1%, no obstante, el ajuste actual previsto por esta institución financiera, aunado al precio de 15 dólares por barril en la producción petrolera, coloca el estimado sobre la caída de la economía mexicana en 4.5%.
Frente a ese panorama desfavorable del PIB, Paul Donovan resalta la importancia de las especulaciones y la influencia de la actividad mediática en las bolsas y su volatilidad en todo el mundo.
Asimismo, exhorta a los gobiernos a permitir los mercados de bonos, buscar la creación y gestión adecuada de empleos, no responder con tasas de interés volátiles, ni disparar los impuestos, así como generar protocolos para los posibles bloqueos económicos.