El 4 de septiembre concluyó la visita del Papa Francisco a Mongolia. Durante sus tres días de estancia, pronunció cinco discursos, se reunió con autoridades civiles, eclesiásticas y religiosas y presidió la elaboración de una misa. Durante sus recorridos, según The Vatican News, el Pontífice reafirmó su llamamiento a la paz y exhortó a las autoridades religiosas a asumir su papel en la pacificación de conflictos.
Uno de los encuentros más destacados, fue el de Francisco con los líderes budistas de Mongolia. En este, Dambajav Choijiljav, abad jefe de uno de los monasterios más importantes en el país, Zuun Khuree Dashichoiling, aseguró estar en sintonía respecto al llamamiento del Papa para trabajar en conjunto contra la corrupción. “Es un mal que hay que controlar y luego erradicar porque tiene efectos negativos en toda la sociedad”, señaló el referente de la comunidad budista tántrica. La cual es la que tiene mayor cantidad de seguidores en la Mongolia. Entre sus intervenciones reafirmó los esfuerzos de la Iglesia católica para establecer el diálogo interreligioso y cultural en favor de la paz, mencionó The Vatican News.
Además de Choijiljav, los líderes de 10 religiones más acudieron al encuentro ecuménico encabezado por el Papa Francisco. Estos declararon, las religiones están en armonía entre sí, pues todas buscan el bien de todos. Acotó que Asia y Mongolia tienen un patrimonio religioso que debe ser valorado, pues destaca la relación con la tradición, el respeto por los ancianos, el cuidado al medio ambiente, el valor del silencio, la capacidad de resistir apego a cosas terrenales y el pragmatismo existencial.
A su vez, el líder budista se sumó al llamamiento de paz de Francisco al declarar estar en contra de cualquier conflicto en el mundo y en favor de la libertad religiosa.
Las religiones pueden profesarse de diferentes maneras con libertad, este es un momento importante”, señaló Choijiljav.
De acuerdo con The Vatican News, la visita del líder católico a Mongolia dejó una postal histórica, pues las más de mil 500 personas que componen la congregación de dicha religión en este país, salieron en una foto. “La única iglesia que cabe en un cuadro, extraordinario”, describió Ernesto Viscardi, misionero de la Consolata. Él, junto con otros 76 misioneros, catequistas y misioneros de caridad, rodearon al Papa para dejar testimonio de la primera visita de un líder católico en un país donde predomina el budismo. El mensaje de Francisco para la pequeña comunidad católica de Mongolia y el mundo fue remarcar y reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la Iglesia y la religión, subrayando, esta no es una entidad, sino la comunión espiritual entre personas.
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