Por Kevin Mondragon Almaraz
No es de sorprendernos saber cada día que el Gobierno Federal realiza acciones poco prudentes en ámbitos que afectan directamente a la ciudadanía de México.
Uno de los temas más controversiales ha sido su nula capacidad de visión para poder tratar asuntos medioambientales tanto de conservación como de aprovechamiento económico responsable. Un ejemplo, que quizá es poco conocido por la población, es la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) de la que México forma parte desde 1991. Esta convención internacional se creó a mediados del siglo pasado (marzo de 1963) con la finalidad de poder velar y regular el comercio responsable de especies de animales y plantas silvestres de manera internacional, los animales y flores que se comercializan entre distintos países del mundo, ya sea como organismos vivos, o derivados de ellos, como lo dice el mismo portal de la CITES, “productos alimentarios, los artículos de cuero de animales exóticos, los instrumentos musicales fabricados con madera, la madera, los artículos de recuerdo para los turistas y las medicinas”. Todos estos productos son de importancia económica para millones de familias en el mundo, que dependen de este comercio para subsistir y contribuir económicamente en su localidad o en su país, siendo un eslabón en la red económica completa de la sociedad.
Frecuentemente la pregunta que salta es: ¿por qué o para qué regular las especies que se venden entre distintos países? Hay muchas respuestas. Algunas de ellas son, por ejemplo, que el comercio internacional de vida silvestre se eleva a miles de millones de dólares y afecta a cientos de millones de especímenes de animales y plantas;
Gráfica de transacciones de especies a lo largo de los años de manera internacional.
que se obtienen productos de importancia médica para la humanidad y para otros animales; que miles de personas se emplean en esta actividad económica y son el sostén de su familia; que así funciona gran parte del turismo, que es un servicio, y sirve para llamar la atención de nacionales e internacionales y buscar que haya derrama económica en el país, entre muchas otras cuestiones derivadas.
Así, la CITES regula, bajó 3 categorías, qué especímenes de animales y plantas pueden exportarse o importarse, abarcando más de 37,000 especies, dependiendo del grado de peligro en extinción en el que se encuentren estas especies, siendo estos 3: uno alto, donde sólo se permite su comercio en condiciones muy especiales, extraordinarias (conservación e investigación científica); el segundo, donde se permite su comercialización pero hay vigilancia especial y continua, porque esas especies no están amenazadas pero pueden llegar a estarlo; y el tercero, donde es más relajado, por así decirlo, donde la especie en cuestión no está amenazada y es más fácil comercializarla sin afectarla tanto. En cualquiera de los 3 casos, los organismos vivos deben tener una ficha donde se sepa cuál es su origen (criaderos, zona de donde se le extrajo), y que sean rastreables, o sea, además de saber de dónde se consiguió al ejemplar, saber cuál ha sido la cadena de comercio por donde ha pasado para poder exportarse a otro país, o importarla al nuestro. Esto ayuda enormemente a evitar que las especies sean comercializadas de manera ilegal, pues muchas veces las cadenas económicas de especies que se obtienen de la ilegalidad traen consigo más problemas detrás, como narcotráfico, desplazamiento de comunidades de su lugar de residencia para poder explotar las especies de plantas o animales, extorsiones y corrupción en el sector privado o público, violencia en las entidades donde se realiza esta actividad, y la sobre explotación o explotación indiscriminada de las especies en cuestión, afectando a estas y a otras que dependen de las primeras para poder cumplir sus ciclos biológicos y poder seguir brindando servicios a la gente; incluso algunas de esas especies son representativas para la región, municipio, estado o país, como es el caso de la Vaquita marina (de nombre científico Phocoena sinus) en México, que es una especie con mucho valor de biodiversidad y hasta cierto punto un indicador de los esfuerzos de los gobiernos del país por implementar programas de acción que garanticen la atención debida a temas de biodiversidad en el país, estos importantes para nuestra seguridad alimentaria y ambiental.
La CITES, a partir del año pasado, preocupada y alarmada por la situación de una posible extinción de la vaquita marina, había emplazado al Gobierno de México para que presentara un plan de acción con medidas para la conservación de la Vaquita marina. La situación de peligro de esta especie se presenta derivado de la pesca ilegal e indiscriminada de Totoaba (de nombre científico Totoaba macdonaldi), pez del que venden su vejiga natatoria en ciertas partes de China por la errónea creencia de que tiene propiedades medicinales (que no se han comprobado científicamente) para mujeres embarazadas, o aliviar padecimientos en las articulaciones, o simplemente porque es difícil de conseguir y las personas pagan cantidades altas de dinero por cada una para tenerlas en colección o dar regalos, que alcanza hasta los $8,500 dólares, que vendrían siendo unos 170 mil pesos mexicanos; a esto hay que sumarle que su comercio es ilegal tanto en México como en China, por lo que se vende y compra en el mercado negro China-México, con todo lo que ello implica.
Seguro te estarás preguntando, ¿cómo afecta la pesca de Totoaba a la vaquita marina?
Lo que sucede es que las redes con las que cazan a la Totoaba, enredan también extremidades de la vaquita marina, llevándosela consigo en la pesca, causando que aunque se libere después de ser extraída, las heridas no tratadas hagan que muera de manera rápida e irreparable.
Hay sanciones debido a que, a pesar de que una de las autoridades nacionales en investigación sobre Biodiversidad, CONABIO, realiza estudios sobre el estado de este organismo, el gobierno no lo retoma para realizar acciones concretas, así que esa información se queda parada y no resulta de utilidad para la conservación de la vaquita.
Uno de los obstáculos, que yo llamaría más bien pretextos, que menciona el Gobierno Federal para poder implementar acciones concretas en este tema, es que el crimen organizado controla esta actividad por mar y tierra, dificultando las acciones de prevención de la pesca ilegal. Sin embargo, durante el sexenio de López Obrador combatir al crimen organizado ha sido una tarea deficientemente prioritaria, sin importancia ni medidas concretas, ejemplos sobran, pues prefiere saludar personalmente a familiares de narcotraficantes que propician y ejercen el crimen organizado, velar por sus “derechos” sin importar todo el desastre social en México que traen con sus actividades, o desviar esfuerzos de la Guardia Nacional a vigilar personas que usan el transporte público para evitar “sabotajes” en las instalaciones (tema por demás absurdo), o apoyar y respaldar gobiernos locales y estatales que operaron y ganaron elecciones de la mano del crimen organizado, y hoy en día gobiernan con la misma naturaleza.
Imagen tomada del periódico Excelsior.
Combatir la inseguridad que trae consigo el crimen organizado no es una prioridad para el gobierno de la autollamada “Cuarta transformación”, y hoy se refleja en la pérdida de la biodiversidad y sanciones económicas calificadas como “terribles” para nuestro país.
A pesar de los esfuerzos de ONG y sociedad civil por tratar este tema, la falta de interés gubernamental y legal del Estado Mexicano puede más.
Sanciones económicas para México: La CITES sí es vinculante, o sea, tiene repercusiones legales que afectan a los países que forman parte de ella. Ayer 27 de marzo de 2023, se publicó de manera oficial un comunicado de la CITES, mencionando que “La CITES prohíbe desde el próximo lunes el comercio de y con México de tres mil 148 especies de flora y fauna por no haber cumplido el plan de evitar la pesca ilegal de totoaba y la conservación de la Vaquita marina; prevé la SRE repercusiones económicas y sociales por la sanción”
Aquí el comunicado oficial de la CITES:
Esto deja a la deriva y sin ninguna protección económica a todas las empresas, y con ellas sus empleados y familias, que dependen de la exportación e importación de especies CITES, acarreando fuertes problemas económicos y sociales en todo el país.
Las quejas de empresarios, polític@s y organizaciones de la sociedad civil ya empezaron a hacerse presentes desde el lunes 27 de marzo de 2023.
¿Cuál será la respuesta, ahora, de López Obrador, Marcelo Ebrard, y María Luisa Albores (titular de la SEMARNAT, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) ante este hecho? María Luisa, quien por cierto no es la primera titular de la SERMARNAT en este sexenio (recordemos a la ex titular Josefa González-Blanco, despedida por causar el retraso de un vuelo de Aeroméxico al pedirle que la esperara “tantito”, siendo “orden presidencial” según el capitán de aquel vuelo, pudiendo causar accidentes aéreos y retrasos en más vuelos del aeropuerto y del país relacionados con el tráfico aéreo), ha sido fuertemente criticada por no atender temas ambientales en el país, y centrar atención y esfuerzos hacia saber por dónde va a pasar el Tren maya, para que se pueda cumplir ese proyecto y cumplir el capricho presidencial de López Obrador.
Seguramente el gobierno de la 4ta Trasformación, en vez de adecuar el plan de acción con las recomendaciones de la CITES y trabajar verdaderamente para frenar la pesca ilegal de Totoaba, saldrá a culpar y criminalizar a las conservadoras Totoabas y las corruptas vaquitas marinas, cómplices de quienes no quieren que se ejerza la “transformación en México, por dejarse pescar sin poner resistencia ante el crimen organizado; que seguramente la CITES protege el conservadurismo en los mares, los cuales no son honestos ni se ponen al servicio del pueblo.
Lo único cierto es que esta sanción, que tiene periodo indefinido, afectará de manera drástica a todo el país, todo por la falta de profesionalismo y exceso de nepotismo en la actual administración federal.
Junto con la desaparición de la Vaquita marina y su peculiar sonrisa, desaparece también cada vez más las oportunidades de desarrollo económico en el país en materia de aprovechamiento responsable de vida silvestre.
Y en esta lucha por la conservación de la biodiversidad, la tolerancia hacia el crimen organizado, y el gobierno federal incompetente, el único perdedor es el pueblo de México.
KEVIN ALEX MONDRAGÓN ALMARAZ, ESTUDIANTE DE BIOLOGÍA LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA UNAM.
Tesista en el Instituto Nacional de Cancerología, México.
MIEMBRO DE LA ORGANIZACIÓN “REPENSAR LA DEMOCRACIA”.
ACTIVISTA AMBIENTAL
COMISIONADO ESTATAL DE LAS JUVENTUDES PRD ESTADO DE MÉXICO.
GANADOR COMPARTIDO DEL “MEXICO CHALLENGE” EN LA UNIVERSIDAD DE HARVARD 2020.
Ponente de temas de medio ambiente y salud pública en el Senado de la República y en la Cámara Local de Diputados del Estado de México.
Referencias:
ANDRÉS BECERRIL | 25-03-2023 Excelsior. México, sancionado por no proteger a la vaquita marina. https://www.excelsior.com.mx/nacional/mexico-sancionado-por-no-proteger-a-la-vaquita-marina/1577937
BBC Mundo. La totoaba, el pez mexicano cuya vejiga es tan valiosa que la llaman “la cocaína acuática”https://www.bbc.com/mundo/noticias-39949636
El Universal. Josefa González-Blanco sale de Semarnat tras un escándalo y 16 mil despidos https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/josefa-gonzalez-blanco-sale-de-semarnat-tras-un-escandalo-y-16-mil-despidos/
ERNESTO MÉNDEZ | 27-03-2023. Excelsior CITES anuncia desde Ginebra sanciones comerciales contra México por vaquita marina. https://www.excelsior.com.mx/nacional/ya-es-oficial-cites-anuncia-desde-ginebra-sanciones-comerciales-contra-mexico-por-vaquita?utm_source=comunidad_movilidad&utm_medium=ultimahora&utm_campaign=sidebar
Vianey Esquinca, Excelsior. La inmaculada percepción. https://www.excelsior.com.mx/opinion/vianey-esquinca/si-te-vienen-a-contar-cositas-malas-de-mi/1578054
Sitio oficial de la CITES (2023) https://cites.org/esp
