Por H.P. Bryan Armando
“Cuando el deseo se vuelve la meta del sujeto, la decadencia y la perdición se presentan como el precio a pagar”, esa fue la problemática en la que cayó nuestro presidente, desear tanto el poder y el poder se adueñó de él, provocando que la simple idea de soltarlo le resulte tan desagradable, teniendo que lanzar, reformas para “desdemocratizar” al país; la creación de la mañanera como propaganda política para su partido; fragmentar al país entre “golpistas” y patriotas; y sus “famosos” Planes que se volvieron “las patadas de ahogado”, para intentar mantenerse por otro sexenio.
Sería interesante analizar como AMLO pasó de ser el líder carismático de un partido político, a líder de masas que lo puso en la presidencia, ya que MORENA resignifica lo que es un partido político, y como lo menciona Jaime Ortega (2022) fue una “organización expresamente creada para llevarlo a la presidencia”; por tanto, ese es el pecado de su partido, la imposibilidad de poder desenvolverse fuera de su liderazgo.
Aquí el cuestionamiento ¿Si eso no son actitudes fascistas?, entonces, ¿qué si lo es? Y como dice Enrique De la Madrid en portal La Otra Opinión (2023, febrero 18) “[…] Al fascismo no le gustan los controles, lo que le gusta es dictar su santa voluntad”.
AMLO ha sabido aprovechar al pueblo como el medio para mantener su poder, a través de discursos fascistas que se excusan bajo su lema “Por el bien de México, primero los pobres”; sabe utilizar las palabras exactas para seducir y manipular a aquellos que todavía confían en él; pero ha demostrado que no le interesa el pueblo, porque si fuese de forma, sus actitudes autoritarias no se basarían en el abuso del populismo clientelar, no se aprovecharía de la vulnerabilidad de “su pueblo”, no induciría a la fragmentación de entre sus adoradores y traidores, no criminalizaría el levantar la voz y señalar aquello que esté mal.
MORENA se vanagloria de ser un partido de izquierda, pero ¿La izquierda apoyaría a los dictadores de Latinoamérica? ¿La izquierda satanizaría a los opositores y oprimidos? MORENA tiende a favorecer a todos los dictadores– como si fuera un espacio donde el presidente y su séquito se sintieran cómodos–, “hace lo necesario para aplastar al pueblo reprimido y empobrecido por las dictaduras” (Alemán, 2023).
Este es el resultado de confiar en las promesas de un hombre caprichoso que solamente busca hacer su voluntad, como si sus actos no tuvieran consecuencias: el engaño del crecimiento económico, la seguridad pública y el combate a la corrupción. Parecen tendencias mitómanas, de un sujeto cínico con tendencias nacionalistas que lleva a los extremos, lo que Rosa Luxemburgo denominó como chovinismo, además de su frivolidad en asuntos importantes.
Este es el presidente que llevó a la hegemonía política a los extremos, que impone una unicidad de pensamiento que no da cabida a la crítica, que reproduce a los sujetos unidimensionales que no tienen la capacidad de ver lo que está mal, por estar enajenados bajo sus engaños, como si se tratara de un “canto de sirena”.
Bibliografía
Alemán, Ricardo (2023, mayo 1). ¿POR QUÉ LA IZQUIERDA DE AMLO SE VOLVIÓ FASCISTA?. [véase en] https://laotraopinion.com.mx/por-que-la-izquierda-de-amlo-se-volvio-fascista/ [consulta] (2023, mayo 18).
La Otra Opinión (2023, febrero 18). AMLO no es demócrata, tiene “tendencia fascista”: De la Madrid. [véase en] https://laotraopinion.com.mx/amlo-no-es-democrata-tiene-tendencia-fascista-de-la-madrid/ [consulta] (2023, mayo 18).
Ortega, Jaime (2022). Despejar la ecuación: el México de López Obrador y la “cuarta transformación”. Polis vol.21 no.61 Santiago ene. 2022.
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