Por Jesús Ortega Martínez
La atención de la gente puesta en la pandemia provocada por el Covid19, ha propiciado que nos olvidemos de un hecho criminal por parte del actual gobierno federal. Me refiero a la decisión de recortar recursos al presupuesto del sistema de salud, lo que ha provocado que los hospitales públicos, apenas puedan mantener su tarea de recibir y atender personas enfermas; que sus almacenes de medicinas se encuentren vacíos y ello les impida surtir las recetas; que haya muchos hospitales que son como bodegas, en donde no hay camas suficientes, no hay infraestructura indispensable, no hay suficientes médicos, personal de enfermería, y otros trabajadores indispensables en cualquier centro hospitalario. En pocas palabras, el recorte al sector salud es una canallada y por ello tantos problemas, tantas dificultades y tanta incapacidad para enfrentar la pandemia que ya ha costado el que millones de personas se encuentren contagiadas y cientos de miles de personas hayan fallecido.
Pero ese recorte ha propiciado otro hecho deleznable: el de las niñas y los niños enfermos de cáncer que residiendo en México no pueden ser atendidos con dignidad en los hospitales y que en muchas ocaciones ni siquiera son admitidos para recibir tratamiento, y peor aún, que no puedan recibir los medicamentos oncológicos que les son, literalmente, vitales. Muchos niños y niñas mueren por falta de medicamentos, y la falta de estos, tiene sus causas en la canallada de recortar recursos presupuestales destinados al sector salud, a la indolencia e irresponsabilidad del gobierno que impidió adquirirlos a tiempo ante los laboratorios adecuados.
Ante esto, las mamás y los papás de las niñas y niños con padecimientos oncológicos, se han visto obligados a ampararse ante los jueces para que estos obliguen al presidente, al secretario de salud, al director del IMSS, o al del ISSSTE o al del INSABI, a ciertos gobernadores, a proporcionar los medicamentos, so pena de ser sancionados administrativa o penalmente. Pero, aun así, todos estos funcionarios se mantienen indiferentes, irresponsables, insensibles, y los niños y las niñas con cáncer continúan muriendo por falta de esos medicamentos vitales.
Esta tragedia propiciada por el gobierno, ha motivado a padres y madres de niñas y niños con cáncer a recurrir a instancia internacionales defensoras de derechos humanos, como la Comisión interamericana de Derechos Humanos, para interponer una denuncia en contra del gobierno de México por la persistente violación de los derechos humanos de estas niñas, niños y sus familiares.
El próximo lunes un grupo de padres y madres de niñas y niños con cáncer, junto a la abogada Andrea Rocha que es su defensora legal, presentarán la denuncia ante la CIDH y pedirán la aplicación de medidas precautorias (la entrega de los medicamentos) hasta entonces se resuelva el juicio con la debida sentencia.
Ayer 4 de febrero fue el día mundial de lucha en contra del cáncer y pido, respetuosamente, que apoyemos esta lucha, firmando una carta que se enviará a medios de comunicación, periódicos, de varias partes del mundo, con el propósito de que se enteren de los hechos criminales del gobierno de México, aparte de que firmada se envíe a la oficina del presidente de México. La carta la encontraran en la dirección de la abogada Andrea Rocha en Facebook.
Muchas gracias por su atención.