El origen del cine silente se dio en consecuencia de la tecnología que había al alcance a finales del siglo XIX debido a que no había manera de sincronizar el audio con las imágenes. Sin embargo, esto no era un impedimento para los cineastas de aquel entonces, ya que añadían carteles que mostraban los diálogos de los personajes, además de que contrataron músicos para que acompañaran la película mientras era proyectada, eran muy pocas las películas que se exhibieron sin este recurso.
Durante toda la época del cine mudo surgieron diferentes figuras que se convertirían en grandes exponentes del cine hasta el día de hoy, entre ellos se encontraban Charles Chaplin, director que filmó una gran variedad de películas como La quimera del oro (Estados Unidos, 1925) o El chico (Estados Unidos, 1921), hasta convertirse en un icono de la comedia; Sergei Eisenstein, uno de los directores que destacó por haber apprtado la teoría del montaje, grabó diferentes largometrajes como Octubre (Rusia, 1928) y El acorazado Potemkin (Rusia, 1925); David W. Griffith fue uno de los padres del cine moderno por crear el modelo de representación estadounidense en el cine y creó películas como Intolerancia(Estados Unidos, 1916), El nacimiento de una nación Parte I(Estados Unidos, 1915) y El nacimiento de una nación Parte II(Estados Unidos, 1915).
Con el pasar de los años y los constantes avances tecnológicos, aunado con la necesidad de implementar el sonido de manera nativa en las películas, dio como resultado que en el año de 1927 se estrenara el primer largometraje que marcaría a la historia del cine por el resto de los años: El cantante de jazz (Estados Unidos, 1927). Desde ese momento el cine sonoro comenzó a tomar fuerza y a dejar atrás a todos aquellos que no alcanzaron a montarse en la nueva tendencia.
Hoy en día, a pesar de que el cine sonoro sea un estándar en el mercado comercial, hay directores que exploran el cine silente como una manera de reinventar sus películas, y así darle más valor a las imágenes que a todo lo demás, como en el caso de Al ras (México, 2012) o Música ocular (México, 2012). Sin lugar a dudas, el cine mudo ha dejado huella en la historia de la cinematografía, debido a que gracias a éste se construyeron muchos cimientos que hoy sostienen al cine moderno, y tanta es su relevancia que en la época actual aún se busca la manera de restaurar muchas de estas obras, el caso más reciente es El automóvil gris (México, 1919), de Enrique Rosas, la cual es considerada como una de las películas más célebres del cine mudo en México.
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Antonio Villanueva / Filminlatino
