Por Carlos Salas Peralta
Los cambios generacionales surgen a la demanda de un factor, que preserva, impulsa o en el caso contrario, atenta con el desarrollo de las condiciones del ser, en este caso, las juventudes, por una parte, se analiza su contexto y debe ser creador de proveer herramientas que les permita a las juventudes tener una vida digna para llegar a cumplir sus objetivos, y por otro lado, han adquirido una serie de conocimientos que les permite analizar problemáticas colectivas que padecemos y que sólo desde esa perspectiva se puede orientar a crear políticas públicas en beneficio a corto, mediano y largo plazo. Ya que, las juventudes tienen una visión hacia el futuro, es preciso analizar y encaminar lo que se necesita para las futuras generaciones.
Para las juventudes es muy importante el interactuar en la política de manera directa ya que son quienes tomarán las riendas del mundo, a las juventudes se les debe de fortalecer, y el cambio tiene que ser en conjunto con quienes tienen la experiencia, ya que, ellos han transitado por problemáticas que se les han dado una solución y en base a esa información es más fácil determinar respuestas a posibles escenarios.
En las experiencias compartidas de muchos jóvenes de todo el mundo durante los últimos años, existe potencial para una identificación generacional. Los ciudadanos jóvenes han expresado repetidamente su rabia ante la codicia de la élite corporativa mundial, los terriblemente elevados niveles de desempleo juvenil, las consecuencias negativas de las medidas de austeridad, los recortes en los servicios públicos y su escepticismo sobre las habilidades y los deseos de sus representantes políticos para abordar estos asuntos.
En multitud de plazas, parques y calles de todo el mundo, los ciudadanos jóvenes han llevado a cabo protestas de maneras que sugieren, por sus distintas formas de acción social, experiencias compartidas y modos de comunicación, la formación de una ‘generación social’ emergente (Pilcher, 1994).
Los cambios generacionales no se deben de tomar como una amenaza, sino como una oportunidad de dirigir el conocimiento obtenido y mejorar las condiciones de vida, el poder no te brinda una vida eterna, pero si te brinda llevar un legado favorable para quien te dio el poder.
Pero cuando eres joven no es tan fácil y menos si tus condiciones económicas son bajas, pero si se necesita como punto principal vocación como en cualquier actividad, pero como mencionaba Aristoteles en su libro la Política “Así como la política no hace a los hombre, sino que los toma como la naturaleza se los da y se limita a servirse de ellos” es un estado particular y no tiene un rango de edad, si no que espontáneamente surgen nuevos factores que provocan que las juventudes quieran participar.
las juventudes han estado ilusionadas de participar en candidaturas, pero están dolidas con las viejas prácticas partidistas que solamente buscan a la juventudes para hacer la talacha como popularmente se dice, el trabajo pesado, la formación de porristas y no de cuadros políticos que resuelvan las verdaderas causas de la gente, ha hecho que el mal manejo de la política se vea poco interesante para convocar a quienes han sido engañados.
el incluir a las juventudes no nada más tiene que ser tema en el discurso, se debe de dar la oportunidad a que los cambios generacionales sean más eficientes y con un legado para seguir nutriendo, debemos de darnos cuenta que esto no es una competencia de egos, es más un debate de ideas y argumentos que debería conllevar a una conservación y mejoramiento de elementos que permitan el desarrollo para que el ser eleve sus mas grandes capacidades y consigo proporcione un tejido social que armonice con los demás seres de una manera sustentable.
Las juventudes representamos aproximadamente a la mitad de la población mundial, esto quiere decir, que hay una brecha de participación política en las juventudes que llevará al alejamiento de los líderes elegidos provocado por políticas que no reflejan las prioridades de los jóvenes, ni reflejan sus preocupaciones, ni hablan su lenguaje”
En general, el 84% de los encuestados calificó a los políticos de “interesados” y el 75% de los encuestados cree que los políticos son corruptos. Tres cuartas partes de los menores de 30 años consideran que los políticos y los empresarios han “empeorado las cosas” para las personas y el planeta.
La investigación reveló que el 82% de los encuestados está de acuerdo en que los sistemas políticos necesitan una reforma drástica para estar preparados para el futuro(Parsons, 2022).
Si las juventudes dejan de desinteresarse por completo de la política, será ahí cuando debamos preocuparnos, ya que será difícil reivindicar un pensamiento colectivo que trate de abordar las problemáticas que se presenten en su sociedad, se abandonaría la esperanza de construir comunidades armoniosas y sustentables.
Los jóvenes son la energía de las calles, son perseverantes en sus intereses, tienen la capacidad de imaginar el mundo del futuro, sólo necesitamos canalizar de manera eficaz toda estas ideas para revolucionar en las condiciones adversas.
Hoy tenemos herramientas que nos permiten transmitir mensajes a distintas personas lo que facilita en cierta medida, ampliar el que simpatizantes de nuestras causas las asuman como propias, es gratificante y obtienes el poder de ser el defensor y el vocero de una lucha.
Las redes sociales se convertirán en nuestro instrumento de defensa y ataque para defender ideales que orienten a la conducción de una sociedad con poca información, a un mundo de conocimiento guiado donde puedan utilizarlo para el mejoramiento de sus virtudes y elevar sus capacidades.
A qué amar al mundo los bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina(Hanna Arent).