Según estudios realizados en materia de desarrollo sostenible, los efectos sociales y económicos de la Covid-19 podrían extenderse, y alcanzar varios años de dificultades a resolver. Los resultados de la investigación, publicados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP, por sus siglas en inglés), consideran el aumento de la pobreza como su mayor riesgo.
El Centro de Recursos sobre Coronavirus Johns Hopkins confirmó que existen 72.2 millones de casos de Covid-19 a nivel mundial, con más de 1.61 millones de muertes reportadas. Sus principales afectaciones ocurren a nivel de salud pública y cadenas de suministros, lo que afecta directamente el bienestar de las personas y aumenta la pobreza.
De continuar la pandemia como lo hace ahora, en materia de salud pública y efectos económicos, la pobreza en el mundo aumentaría 44 millones para 2030, concluyó la investigación de UNDP. Sin embargo, al considerar los efectos más devastadores generados por escasez de medicamentos y alimentos, la pobreza podría crecer 251 millones, con un total de mil millones de casos en 2030.
Especialistas en Objetivos de Desarrollo Sostenibles (SDG, por sus siglas en inglés), por parte de las Naciones Unidas (UN), reportaron que actualmente “nos encontramos en el punto cumbre para cambiar esta situación”. Con una iniciativa adecuada que comprenda acciones colectivas, especialmente por los respectivos gobiernos, se podrían evitar hasta 146 millones de casos de pobreza para 2030.
Asimismo, indicaron que las intervenciones necesarias deben ser radicales, con cambios estructurales a nivel económico y social. En primer lugar, la transición a energías limpias y sostenibles debe ser una realidad tangible, complementada por hábitos de consumo ecológicos. Luego, el sector gobierno necesita contar con mejores servicios de protección social y salud pública, con base en las exigencias del cambio climático y su relación con el sector privado.
Por su parte, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), informó que la contingencia sanitaria puede dar las bases para generar un sistema cohesivo a nivel económico y social. “Al dirigir nuestros esfuerzos hacia lo sostenible, aseguraremos el futuro desarrollo de un sistema con suficiente resiliencia, incluso a niveles mayores que los vistos antes de la pandemia”, concluyó el WEF.
Finalmente, el aprendizaje adquirido durante la pandemia de Covid-19 será clave para lidiar con futuros escenarios de crisis, donde las cadenas de suministros y energéticos registren afectaciones importantes. Por tal motivo, especialistas de SDG y el WEF consideran el desarrollo de iniciativas sostenibles como una de las mejores formas de generar resiliencia.
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