Por Tania Roque Medel
Estos días de aislamiento en casa, me han permitido entender mucho más a Lina. Sé que algo le inquieta, se ha pasado toda la tarde en la orilla del balcón viendo cada detalle a su alrededor, como si quisiera encontrar alguna respuesta a sus inquietudes.
Salgo para hacerle compañía y preguntarle ¿qué le preocupa?. Me mira, y con un dejo de incredulidad, me dice:
- Mmmm…. Mira con qué tranquilidad caminan.
Me asomo, para buscar a quiénes se refiere, pero no veo a alguien en especial: una pareja con un niño; un repartidor de comida a domicilio; en la esquina Don José el afilador de cuchillos, que como cada semana suena su armónica para anunciar sus servicios.
- ¿A quiénes te refieres?, le pregunto.
- Pues a todos y a nadie en particular, me responde.
Le doy un trago grande al mi café, para disimular que no me queda claro a qué se refiere y guardo silencio para dar pie a que, mejor ella tome la palabra.
- ¿Escuchaste en días pasados lo de TV Azteca?, ¿Que Javier Alatorre llamó en su noticiario a desobedecer las indicaciones sanitarias y en específico pidió no hacer caso a lo que informa el subsecretario de Salud?, y que como respuesta del Presidente de La República, hubo un amoroso comunicado a la Nación, señalando que, “eso” no había sido más que un error de su amigo comentarista y que, pues palabras más, palabras menos, es necesario confiar en todas las acciones del gobierno; hacer caso a las recomendaciones sanitarias; que no nos preocupemos, que los megaproyectos y la ruta trazada originalmente, se mantienen… o sea sigue el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto en Santa Lucía, o sea que vamos bien, pues.
Hago una pausa al tomar mi café para ver el rostro de Lina que, más que de tranquilidad me parece de ansiedad. Ni siquiera me deja preguntar nada, cuando se suelta al hilo diciendo que este tipo de maniobras son burdos intentos de encubrir una crisis:
- ¿A que no te acuerdas del Chupacabras, verdad?, me reta, casi cerrando los ojos.
- Bueno, le respondo, el mito del chupacabras fue un invento del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, para ocultar la recesión económica después de la crisis de 1994.
Lina deja el balcón para sentarse a mi lado, y de plano suelta a rajatabla:
- Y, ¿recuerdas a Javier Alatorre dando la noticia de que un “misterioso animal” había atacado el ganado en varios estados del norte del país, dando por sentado la existencia del fenómeno?, ¡chulada de TV Azteca!
A penas voy a comentar algo, cuando Lina se levanta y dando una vuelta, me suelta la retahíla:
- ¡Ah, pero eso sí, tenemos al señor Salinas Pliego en el consejo asesor del Presidente!
A este empresario, consentido del régimen, le han entregado contratos millonarios, al grado que tan sólo en el primer año del actual gobierno federal, su fortuna creció un 56.3%.
¿Cómo? Pues sólo te diré que la SEP entregó a Seguros Azteca un contrato de más de 900 millones de pesos; que el Gobierno de la Ciudad de México, adjudicó sin licitación 8 contratos de seguros institucionales a la empresa de Salinas Pliego por más de mil 242 millones de pesos; que Banco Azteca, también se hace cargo de una buena parte del manejo financiero de las Tarjetas del Bienestar, además de tener participación en el manejo del pago a los jóvenes becarios… en fin, pues que es el empresario más cercano a la Presidencia.
Cuando me doy cuenta, Lina se ha adueñado de mi taza de café, ¿piensa que eso la tranquilizará?, por como la veo, yo iría por un té de tila, pero no me atrevo a interrumpirla pues apenas está ordenando sus ideas:
- ¿Y porqué te digo que todo esto de Tv Azteca fue un montaje?,
¿De qué manera podían distraer la atención de la mayoría de la población ante los graves sucesos internacionales y nacionales que estamos viviendo?
¡Simple! A la gente del pueblo bueno le gustan los dramas de telenovela, ¿no?, pues aquí igual, hubo un supuesto pleito, y después llegó el perdón con el mensaje presidencial, y más tarde la reconciliación, con la entrevista que hizo Alatorre a López Gatell; y el gobierno piensa que “tan, tan”, nos tiene a tod@s felices, ¿no?
– ¿Felices, por qué?, le pregunto,
– Pues porque nos dieron un final de telenovela. Y también nos contaron un cuento infantil.
– ¿Cuál cuento?, me atrevo a preguntar
– El cuento de: Me fue requetebién en la OPEP y hasta aplausos me dieron.
Si la perorata de Lina, incluye cuento infantil se va a poner buena la cosa, así que voy a la cocina a reemplazar mi taza de café, y a la distancia le pregunto, y… ¿cómo va ese cuento?
-Pues ya sabes que algunos personajes piensan que si disfrazan la realidad, ésta ya no existe -responde Lina-, por eso siempre dicen que “tienen otros datos”, y por no aceptar que México hizo el ridículo internacionalmente, que estamos en medio de una grave recesión económica y que no hay un plan para enfrentarla, pues pretenden manipular a la población con peleas falsas, finales de telenovela, y con palabras mágicas mañaneras -al fin que la magia nunca faltan en los cuentos, ¿no?-, y entonces nos dijeron el abracadabra de: ¡Nos fue requetebién!… Aunque al final, a esta caperucita sí se la comieron los lobos, susurra Lina, sin temor de que la acuse de spoiler.
- Uy, ¡eso no es lo que esperaba de este cuento Lina!, le reclamo.
- Pues lo que está sucediendo, no se lo esperaban ni los que en 2018, creyeron otro cuento llamado: La Cuarta Transformación.
Con una cara de travesura, Lina deja mi taza de café (ya vacía), toma mi bloc de notas y comienza a escribir muy de prisa.
-¿A quién le escribes?, le pregunto.
– Obvio pues, a tod@s y a nadie en particular, me responde.
Cuando Lina se siente la maestra Yoda, no hay más que esperarla a que termine de plasmar sus ideas.
-¡Urge un Diálogo Nacional!, me revira. Donde todas y todos participemos de la construcción de soluciones a la crisis de salud, social y económica que enfrentamos. Lo que necesitamos ya no son más cuentos, sino propuestas para la emergencia nacional. En época de crisis, la población merece que sus servidores públicos tengan mira de alturas, serenidad en el mensaje y que prediquen con el ejemplo.
Esto incluso, ya lo plantearon algunos parlamentarios del PRD, MC, PAN y PRI, en la Cámara Baja que de manera conjunta, elaboraron propuestas para la emergencia económica y para cuidar la salud pública en las que, por mencionar algunas, se plantea destinar los 40 mil millones de pesos que se aprobaron para el INSABI, para que se atienda a los enfermos de coronavirus, establecer un seguro de desempleo para las personas que pierdan su trabajo en los próximos 4 meses, establecer créditos para las MIPyMES a través de la banca de desarrollo, establecer un programa de liquidez para pequeños comercios y cooperativas; llevar a cabo pruebas masivas de detección del coronavirus, establecer protocolos claros para evitar contagios en los centros de salud, garantizar el suministro de equipo e insumos médicos de calidad, reforzar medidas de cuidado al personal médico, entre otras.
Sin respirar, continúa:
-Otros esfuerzos ciudadanos están tomando forma, como el llamado a participar de la transmisión del Diálogo por la Reconstrucción Nacional, al que ha convocado Futuro 21, para el próximo 23 de abril.
- ¡Ah, pues hay que sumarnos!, le comento.
- Yo ya me registré y te anoté el link en tu block, para que te sumes a este diálogo que pretende construir soluciones; participarán hombres y mujeres; jóvenes; empresarios; legisladores; alcaldes; defensores de derechos humanos, en fin, ciudadanas y ciudadanos, organizándose para elaborar Juntos, una propuesta de solución a esta crisis.
Entonces Lina me da el block y veo sus notas:
-Regístrate aquí: bit.ly/2VbNINb, Videoconferencia 23/abril, 11.00 hrs. Facebook: bit.ly/3eG1KtT
Copio los datos y me registro en mi móvil. Coincido con Lina, esto es urgente, nos vemos tod@s, el 23 de abril.
¡Y hasta la siguiente conversación!