El 32,3 por ciento de los hogares con niñas y niños reportó una caída en sus ingresos durante la cuarentena, mientras 15,2 por ciento se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, revela una encuesta realizada por UNICEF.
A raíz de la pandemia por covid-19, las situaciones de los hogares del país han cambiado y, sobre todo, los hogares con niñas y niños han padecido de la pandemia más que otras.
Eso es el hallazgo de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos de covid-19 #ENCOVID19 Infancia, realizada por UNICEF y Equide Ibero, que estudia cómo las familias están enfrentando a la pandemia, presentada el pasado día 10 de este mes en conferencia virtual.
La encuesta señala que los hogares con niñas, niños y adolescentes sufren mayores presiones por la pandemia: menor acceso a alimentos saludables, más estrés y mayor impacto a su economía.
“El covid-19 sí afecta a la niñez”, aseguró Christian Skoog, representante de UNICEF México, durante su introducción del estudio “Los efectos de la covid-19 amenazan el derecho a la salud, educación, igualdad y protección de niñas y niños, particularmente en familias con menos recursos”, aseveró.
Mayor inseguridad alimentaria
Graciela Teruel, directora de EQUIDE en la Universidad Iberoamericana, presentó a detalles los mayores hallazgos del estudio: 71,1 por ciento de las familias con niñas, niños y adolescentes han visto reducidos sus ingresos entre febrero y julio con una caída promedio de 32,3 por ciento. Además, la encuesta nos enseña que, en junio de 2020, 10 por ciento de los hogares con niños y niñas reportó que alguien perdió su empleo.
La pandemia también ha aumentado las dificultades en ámbito de la salud mental y seguridad alimentaria. Teruel subrayó que a nivel nacional la proporción de hogares con niñas, niños y adolescentes en inseguridad alimentaria ha pasado de 12,2 a 15,2 por ciento entre mayo y julio.
Construir políticas de atención integral
Por su parte, Ricardo Bucio, director ejecutivo del Sistema Nacional de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Sipina), mencionó que el número de materiales de abuso sexual sobre niños publicados en Internet se multiplicó por cuatro, para llegar a cuatro millones de contenidos desde que se inició la pandemia.
Jose Nabor, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), subrayó la vulnerabilidad de los hogares indígenas con niños y adolescentes, y presentó pistas de políticas públicas como un ingreso universal, becas o apoyos económicos, pero subrayó que esas requieren esfuerzos complementarios desde los tres niveles de gobierno.
Pero Graciela Teruel enfatizó que “los apoyos monetarios no son suficientes”, hay que “reconocer los nuevos desafíos ligados a la pandemia.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de fortalecer el sistema de salud y construir políticas de atención integral que aborden todos los aspectos de la crisis que viven los hogares con niñas, niños y adolescentes.
La ENCOVID Infancia, encuesta de corte mensual y representatividad nacional, es el resultado de un esfuerzo liderado por la Universidad Iberoamericana a través de su Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
SEMIAC