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domingo, octubre 27, 2024

Corrupción 4T y sigue la mata dando 

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Por @_Tono10

Una de las mayores promesas de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial fue terminar con la corrupción, ha comentado en un sin fin de ocasiones “nosotros no somos iguales, no somos corruptos, para acabar con la corrupción las escaleras se deben barrer de arriba hacia abajo.”

Pero a más de cuatro años como Presidente de México los actos de corrupción siguen ahí, perpetrados por sus hijos y su círculo más cercano, echando abajo su discurso que a estas alturas es anacrónico, quedando totalmente rebasado por la abrumadora realidad que muestra con documentos, videos y cifras  la corrupción rampante de la 4T.

Según datos del Índice de Percepción de la Corrupción 2022 de Transparencia Internacional, México se ubica en la posición 126 de 180 países “Pese a que la sociedad mexicana identifica a la corrupción como uno de los principales obstáculos para el desarrollo social y la reducción de las desigualdades, las grandes tramas de corrupción no han sido sancionadas; ni se han devuelto a las arcas de la nación los recursos desviados. Cada vez hay más evidencia pública de que las autoridades responsables de la impartición de justicia en esta materia podrían utilizar estas instituciones con un sesgo político-electoral” señaló el organismo, lo cual demuestra que nuestro país sigue estancado en términos de corrupción.

En los gobiernos municipales, estatales y el federal que encabeza Morena se registran hasta el día de hoy casos de corrupción sin que haya denuncias o castigos para los responsables, los cuales son exonerados y protegidos por el propio López Obrador.

Recuento de los daños

Los casos de corrupción y nepotismo al interior de la 4T son varios y no paran. Aumentaron las adjudicaciones de manera directa, compras irregulares, conflictos de interés y un largo etcétera ponen en duda la palabra del Ejecutivo, quien niega los hechos sin presentar pruebas.

  • En agosto de 2020, Pío López Obrador aparece en un video recibiendo millón y medio de pesos de parte de David León Romero.
  • Felipa Guadalupe Obrador Olán, prima de AMLO, ha recibido 904 millones de pesos en contrataciones públicas a través de la empresa Litoral Laboratorios Industriales.
  • La Casa Gris de José Ramón López Beltrán y su esposa, conflicto de interés entre Pemex y Baker Hughes.
  • Andrés López Beltrán y sus amigos haciendo negocios por más de 100 millones de pesos, gracias al desmantelamiento del NAICM, al respecto AMLO comento “mis hijos no son corruptos, 100 millones no es nada” vaya desfachatez.
  • Otra vez José Ramón López Beltrán, ahora viviendo en una casa ubicada en Coyoacán, propiedad de una trabajadora del periódico La Jornada, medio que ha recibido durante el actual sexenio más de 750 millones de pesos de publicidad gubernamental.
  • El fraude en Segalmex que supera los 15 mil millones de pesos lo doble de la “Estafa Maestra”  y en palabras de AMLO, Ignacio Ovalle fue “engañado”.
  • A Delfina Gómez se le acusa de quitar el 10% de su salario a los trabajadores del municipio de Texcoco para financiar ilegalmente a Morena cuando era alcaldesa, también siendo titular de la SEP, la Auditoria Superior de la Federación detectó irregularidades por más de 830 millones de pesos.
  • Los diputados de Morena desaparecen el Insabi y más de 44 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar 

Estos son sólo algunos acontecimientos de la corrupción que impera en Morena y que consiente el presidente López Obrador, nada ha cambiado, en algunos rubros la situación es peor que antes.

Andrés Manuel López Obrador ha intentado por diferentes medios desviar la atención pero nunca ha sido capaz de desmentir la corrupción de sus familiares y colaboradores porque los datos ahí están y así lo demuestran, por eso detesta la transparencia amagando con desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), además pretende cooptar a todas las instituciones que le sirvan para ocultar sus fechorías y poner a salvo a quienes le ayudan a cometerlas.

Por lo visto la corrupción no le incomoda al presidente, lo que le molestaba es que a él y a los suyos no les tocaba nada y ahora aprovechan sirviéndose con la cuchara grande. Las escaleras siguen sucias, no las barrió.

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