Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica(OIEA), resaltó la crítica necesidad de mantener la seguridad nuclear frente a las crecientes tensiones internacionales. Tras una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, Grossi enfocó sus preocupaciones en la central nuclear de Zaporizhzhia, la aceleración nuclear de Irán y el riesgo de escalada nuclear. La planta de Zaporizhzhia, la más grande de Europa y actualmente ocupada por Rusia, presenta riesgos significativos dada su ubicación en una zona de conflicto activo, explicó Grossi.
El OIEA implementó medidas preventivas para minimizar los riesgos de un accidente nuclear en Zaporizhzhia y otras áreas de tensión. Grossi destacó la importancia de la diplomacia y el diálogo constante entre Rusia y Ucrania para “santuarizar” estas instalaciones y evitar que se conviertan en objetivos militares o bases de operaciones. Durante su reciente encuentro con Putin, el líder ruso mostró conocimiento técnico y preocupación por la seguridad nuclear, aunque desde perspectivas diferentes a las del OIEA. Esto lo explicó Grossi en entrevistas con Radio Rivadavia y Radio Mitre (de Argentina).
“La tarea del OIEA es evitar lo peor”, explicó Grossi
Grossi definió la reunión con el líder ruso Putin como “intensa” y reveló, fue de 60 minutos de duración. El rol del OIEA es actuar como un “disuasivo”, destacó.
Esta delicada situación demanda una estrategia equilibrada y técnica, según Grossi, quien aboga por la autocontención de las partes involucradas para prevenir cualquier accidente nuclear. Con equipos del OIEA presentes en las centrales, la agencia busca actuar como disuasivo ante potenciales amenazas, enfatizando la seguridad nuclearcomo una prioridad indiscutible en medio del conflicto.
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