Por Octavio Rocha
Constituir una empresa, no es más que darle una formalidad legal. Tampoco digo que esto sea poca cosa, lo que quiero decir es que la constitución legal no es el primer paso que debes dar, ni tampoco el último, se trata justamente de darle la certeza jurídica a tu empresa en el momento en que lo necesita.
Una empresa nace cuando el emprendedor tiene una idea, cuando decide ponerla a prueba y esta es aceptada por el mercado; cuando se le pone un nombre a este proyecto y logra su primera venta. La empresa existe gracias al empresario o al emprendedor y no al revés.
El momento de constituir una empresa llega después de una serie de pasos que tienen que ver con la planeación, desarrollo, ventas e incluso la necesidad (de emitir facturas, por ejemplo). Desde mi punto de vista, siempre es importante constituir legalmente una empresa como persona moral, aunque hay quien decide operar como persona física con actividad empresarial. La decisión de cada persona es respetable.
Si ya llegaste hasta el punto en el que estás considerando darle formalidad a tu empresa, es momento de que tomes una decisión muy importante; la figura mercantil que tomará tu empresa.
Las figuras mercantiles tradicionales van desde las sociedades anónimas de capital variable, de responsabilidad limitada, de sociedad de producción rural y un largo etcétera.La mayoría de estas figuras requieren la intervención de un fedatario que por lo regular suele ser un notario público el cual, dependiendo el caso, puede oscilar entre los 10mil y 30mil pesos de hnorarios por la elaboración de un acta constitutiva, o en ocasiones puede estar en función del monto total de capital con el que será creada la empresa. Para algunos esto puede ser poco dinero, lo cierto es que si eres una startup o un negocio que apenas va en crecimiento, esto puede representar el valor equivalente al pago de un mes de renta, de una parte de la nómina o de una cantidad determinada de insumos necesarios para la operación, es decir, puede resultar un tanto oneroso para algunos emprendedores.
No obstante, en el panorama de las figuras mercantiles hay una nueva participante llamada Sociedad por Acciones Simplificada o SAS (por sus siglas). De reciente creación, esta figura fue hecha a la medida de los emprendedores y de los micro y pequeños empresarios y tiene dos características principales que la hacen una herramienta formidable.
La primera es que la constitución legal es completamente gratuita y se puede hacer totalmente en línea a través de la plataforma tu empresa.gob La segunda es que se puede crear a partir de una sola persona. Antes de la SAS, esta era una de las grandes limitantes del resto de las sociedades, ya que ninguna de ellas permite constituir una empresa con una sola persona. Además tiene entre sus otras características que el valor de las acciones puede comenzar desde $1. Si, un peso.
Entre sus limitantes está el hecho de que ninguno de los socios puede ser accionista mayoritario en otra sociedad y que el límite Máximo de ventas es de 5 millones. Nada mal para empezar.
La plataforma te va llevando paso a paso por todo el proceso; desde solicitar la autorización de una razón social para la empresa, establecer el (los) socio(s), determinar el valor de las acciones, la principal actividad, etc. El resultado final es un acta constitutiva con toda la validez legal, firmada electrónicamente por la Secretaria de Economía como fedatario. Además, la plataforma te entrega el RFC de la empresa con firma electrónica y genera en automático la inscripción ante el Registro Público de Comercio. Incluso, te pone en contacto con un banco que ofrece los servicios de apertura de una cuenta diseñada para este tipo de empresas donde te garantiza ciertos beneficios durante el primer año.
Lo único que necesitas para tramitarla es tu firma electrónica, en caso de que tengas socios, ellos también la necesitarán. Debo decir también que su sistema de atención es muy eficiente, en el correo sascontacto@economia.gob.mx suelen atender tus dudas en un tiempo de respuesta no mayor a 24 hrs.
La constitución legal de una empresa es un paso importante para darle formalidad a tu negocio, si crees que ha llegado el momento de dar este paso, considera todas tus opciones, entre ellas la figura de SAS. Puede que te sea de mucha utilidad en el corto plazo.