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sábado, septiembre 21, 2024

Coaliciones y Alianzas en México, una visión histórica

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Por Elizabeth Pérez Valdez

Secretaria de Asuntos Electorales y Política de Alianzas de la DNE del PRD

La figura de las coaliciones, es una forma de participación política con fines electorales, mediante las cuales dos o más partidos políticos se unen para postular a las mismas candidaturas. Pero, sabemos ¿cuál es el origen de esta figura? ¿cuáles fueron las primeras coaliciones en nuestro país?

Estas se originaron a principios del siglo XX, con fundamento legal en el artículo 36 de la Ley Federal Electoral. Uno de los primeros casos de los que se tiene registro fue para apoyar las candidaturas de Porfirio Díaz, a la presidencia y Ramón Corral a la vicepresidencia; en donde los partidos Reeleccionista, Nacional Democrático y el Gran Partido Nacional Obrero, formaron una alianza en 1909.

De igual forma, en 1910 el Partido Nacional Democrático se unió con el Partido Nacional Antireeleccionista (ambos creados en 1909), con el fin de apoyar a Francisco I. Madero y a Emilio Vázquez Gómez como candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente. En 1976, Jorge Cruickshank García, dirigente del Partido Popular Socialista, PPS, aceptó una alianza con el PRI y el Partido del Pueblo Mexicano, mediante la cual se convirtió en Senador.

Otra de las coaliciones importantes, fue la “Unidad Obrera Campesina Popular” quien en 1982 postuló como candidata a Rosario Ibarra de Piedra. Con esta coalición el Partido Revolucionario de Trabajadores (PRT), logró su registro. 

En las elecciones presidenciales de 1988 los partidos políticos: Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), Partido Por la Democracia PPD, Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional PFCRN, Partido Mexicano Socialista PMS y la Corriente Democrática formaron el Frente Democrático Nacional, FDN, a través del cual la izquierda mexicana obtuvo la mayor votación de esa época, postulando a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. A partir de esto, en 1989, se formó el sistema tripartidista que conocemos y con él, un sistema de “pluralismo moderado”, con la presencia de tres partidos fuertes y competitivos, PRI, PAN, y PRD, acompañados por otros de menor tamaño o que habían conquistado posiciones en elecciones populares locales.

Después del año 2000 México ha emprendido un proceso que convirtió a las regiones en espacios con dinámicas propias, diferenciadas -y a veces ajenas- a la dinámica política del centro del país; fenómeno que ofrece nuevas formas de ejercicio político a actores locales como senadores, diputados, presidentes municipales y gobernadores. 

Actualmente las alianzas expresan un ambiente de alta competitividad  en donde los partidos buscan acuerdos electorales para garantizar resultados y posiciones en los espacios de representación; es decir, estos acuerdos entre fuerzas políticas aumentan las expectativas de triunfo, tomando como ejemplo la elección del 2018,  la población electora notó que la elección presidencial se definió en tercios, por la coalición “Por México al frente” integrada por el PAN, PRD y MC; “Juntos haremos historia” con Morena, PT y Encuentro Social y “Todos por México” integrada por el PRI, PVEM y NA.

Como podemos observar en estos ejemplos, en México se ha consolidado una tendencia en la cual los partidos políticos, nacionales y locales, ejercen su derecho de formar coaliciones, no sólo  para aumentar  su competitividad entre los partidos y fuerzas políticas, sino también para resolver conflictos y tomar decisiones importantes para el país en el orden social, económico, cultural, etcétera; sirven para articular las demandas políticas y contribuir a la construcción de la gobernabilidad democrática.

Las alianzas o coaliciones electorales han posibilitado la alternancia de gobiernos en estados de la república en los que la victoria de algunos partidos era altamente improbable contemplando sólo su fuerza electoral.

Actualmente, la alta competitividad electoral y la polarización política permite prever que las próximas elecciones y los triunfos que de ellas emanen, se deberán en buena medida a los ejercicios de alianzas y coaliciones que desarrollen las distintas fuerzas políticas.  Sea cual sea la preferencia de la ciudadanía, es una realidad que el destino político del país en el 2021 se resolverá por medio de una coalición.

¿Y tú, ya sabes a qué  coalición apoyarás? 

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