La crisis de la Covid-19 ha impactado fuertemente a América Latina y el Caribe tanto en el número de casos confirmados y muertes, así como en sus economías. Ambas regiones necesitarán políticas bancarias adecuadas para prevenir las inestabilidades financieras provocadas por los efectos de la pandemia, así lo asegura el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su más reciente informe en colaboración con el Centro de Desarrollo Global (CGD).
“Bancos sólidos para la recuperación económica: recomendaciones de política en tiempos de coronavirus en América Latina y el Caribe”, publicado el 17 de septiembre de 2020, es un informe del BID dónde se presentan una serie de retos y desafíos para superar las crisis y se aportan distintas recomendaciones dirigidas a quienes formulan las políticas públicas regionales
El informe advierte que la profunda recesión y las graves pérdidas de ingresos de familias y empresas pueden causar serios problemas para los sistemas financieros, “a diferencia de las recientes crisis financieras, este puede ser un evento que se vaya desarrollando lentamente en el que los riesgos crediticios son el problema principal. Contar con buenas políticas será crucial para navegar los próximos meses.”
Liliana Rojas-Suárez, directora de la iniciativa Latinoamericana del CGD, expresó que tanto las familias como las empresas están luchando durante la pandemia y ambas necesitarán financiamiento por parte de los bancos para poder salir de la crisis, “cuanto más dure la crisis de la COVID-19, mayor será la presión sobre los sistemas financieros, y por tanto es crucial evitar una crisis bancaria sistémica en toda la región”, afirmó.
Andrew Powell, asesor del Departamento de Investigación y coautor del informe, afirmó que durante la pandemia muchos países han permitido a los bancos reestructurar sus prestamos sin necesitar provisiones adicionales, poniendo en práctica exitosos programas de garantía de préstamos. “Si bien esas políticas han sido constructivas, entrañan distintos riesgos, y es necesario considerar instrumentos alternativos”, advirtió.
Es fundamental mantener la credibilidad de los bancos centrales, así como su solidez, “centrarse en instrumentos que sirvan para afrontar problemas de solvencia y de liquidez, y aprovechar los nuevos programas de transferencias para impulsar la inclusión financiera”, asegura el informe.
América Latina y el Caribe aún tienen un largo camino por recorrer, tanto durante como después de la crisis del coronavirus. El grupo de expertos que creó el informe concluye que las buenas políticas bancarias ayudarán a minimizar los problemas económicos y “permitirán a los bancos desempeñar un papel constructivo e integral en la fase de recuperación de la pandemia en toda la región”.
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